Tantos escribientes y no hacedores
Llega la entrega de final de año del “señor Jota”, la que dedica a Carmen de Burgos > A Jaén se la diganóstica, pero ¿para qué?
Ha llegado la hora de decirle adiós a 2025 y como cada fin de mes le toca el turno al “señor Jota”, ya saben, un “alter ego” tan especial como desconocido para las grandes historias del día a día, que lo suyo es ir contracorriente, no vaya a ser que pesque en las apaciguadas aguas del Jaén preconcebido y apalabrado, y también dictado, al que nos acostumbran. Porque, sí, vivimos en un mundo jaenero preñado de escribientes, no hay territorio más poblado de señores y señoras que relatan lo que les dicen que relaten, que para eso cobran y es muy digno el trabajo, hace resaltar el “señor Jota”, a quien también le deslumbra la legión de dictaminadores de lo ya dictaminado y es archiconocido, la zozobora estadística en la que vivimos y, muy quizá, viviremos varias generaciones más. “Luchar es vivir. ¡Vivamos!”, decía Carmen de Burgos.
Tendremos o no tendremos arreglo, esa es la cuestión sobrepasado el primer cuarto de siglo del nuevo milenio. Porque a fuerza de ser sinceros, no nos va tan mal, hay subsidios para todo, hasta para no trabajar, y nos distinguimos, generalizando y en plural, para que duela menos, por procurarnos de carrerilla una colocación pública indisimuladamente aplaudida, que es como decir que si nos hacen funcionarios, albricias al padre “público” y si, además, heredamos unas olivas, pues albricias al cielo mismamente. “La verdad está en la lucha y en ella os aguardamos/vientres sentados/vientres tendidos/vientres muertos”, lo escribía Luis Cernuda hace un porrón de años y el “señor Jota” lo tiene como runrún de trasnoches porque proclama la libertad contra “quienes tienen en su puño la verdad” y se hacen dominantes “a lo largo y a lo ancho de la tierra”. Tal como quienes nos dicen año tras año lo bien que estamos, aunque empequeñecen los peros o, por el otro lado de la moneda, lo mal que estamos y se olvidan que en 50 años hemos cambiado, claro que sí y mucho. Solamente que a nosotros nos ponen una escalera en el camino, según el “señor Jota” y lo explica así: “Érase una vez la Andalucía de los terratenientes a la que le llegó la libertad y la igualdad y la justicia social y el pueblo asalariado y jornalero empezó a abrir sendas de prosperidad en todas las provincias, a unas el doble centralismo les dio parabienes y a otras de nula renta per cápita le regalaron escaleras. Todas caminaron por la misma senda, pero los jiennenses —apostilla convencido el “señor Jota”— tenían que subir y bajar la escaleras del camino y las provincias hermanas, sin obstáculos, se escaparon en todo lo bueno y en todo lo mejor”. Moraleja: “Para trabajar basta estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse”, decía el poeta francés Baudelaire y se ve que a Jaén desde chica le faltó dinero para la juerga. ¡Vivan los Santos Inocentes!
Proclaman la verdad desde su voluntad de nunca hacer nada por nadie
Jaén tuvo y tiene en vez de piedras en el camino, una gran escalera
Brigham Young, líder religioso americano: “La verdadera libertad e independencia sólo pueden existir en hacer lo correcto”.
> ¡Con lo incorrecto a veces, los caminos tienden a enderezarse!
Pedro Fernández, delegado del Gobierno: “Jaén es la provincia con menor criminalidad de Andalucía y 14 puntos por debajo de la media nacional”.
> ¡Qué alegría, si fuese líder en parámetros económicos!
Zahara, hija predilecta de Úbeda: “Es también un reconocimiento a las personas diferentes, las que a veces se han sentido al margen; con este título hay un hueco para ellas”
> Acaba de lanzar “Lento ternura”, un lujo
> Controlaba toda la Sierra y ahora controla dos provincias, no hay más clarificante “cambio de chaqueta” en toda Andalucía
> Acaba de ser contratado y ya la nómina de alcaldes y exalcaldes sube enteros en el organismo público