Nieves, perdónanos

Hemos traicionado tu vida hasta tal punto que ya no tienes ni presente, confiaste en nosotros y te dimos la espalda como nunca debimos hacerlo, esta sociedad alocada en la que vivimos inmisericordes donde vale todo y nada importante es importante miró hacia otro lado en el peor momento y con la mejor persona, contigo, Nieves. Por el qué dirán de arroparte, por el qué dirán si te hacían caso, por el qué dirán de dejar de tomar por necesaria la vigilancia cruel de una adolescencia que parece no tener límites, porque las redes sociales no tienen límites ni pudor ni cargan con culpa alguna ni la Justicia se moviliza ni las fuerzas de orden son capaces de ponerles coto. Hemos traicionado tantas cosas con tu marcha de entre los vivos que no deberíamos traicionar, al menor, tu memoria: Nieves, perdónanos, no debiste irte.

Si la marcha repentina de una Nieves veintiañera y llena de vida cae en el olvido para la sociedad jiennense, no nos consideremos personas dignas de la condición humana, que tu estampida fue fruto del agobio y la desazón que en ti provocaron unos indeseables que no pagarán por ello, tristemente no será así. Si la ley que imperara en estos días ahora fuese la de Talión desearíamos que quienes te provocaron tal miedo y desesperanza para la partida definitiva paguen ellos y ellas, sus hijos y sus nietos, con la misma moneda. Pero no, con todo, que haya la Justicia que deba haber, que la propia Justicia no te atendió en ningún momento tus súplicas, ahí están los resultados, que se juramente esta sociedad para que no haya más Nieves, porque el delito está ahí, la práctica del ciberacoso atormenta más de lo que queremos ver, lo cuentan los expertos y lo analizan los sociólogos, pongamos coto, por favor. A Nieves la recordaremos siempre con esa sonrisa franca y desprendida, disfrutaba cada momento de su ser de igual forma que su familia ahora lamenta cada segundo su ausencia, llena de rabia porque quienes la colocaron en el callejón de la muerte sigan como siguen, desprendidos y jodidamente libres.