Males, remedios y meapilas

Entrega semanasantera del “señor Jota”, con especiales dardo a los meapilas que solo fardan de pecho bravo >> Frente a ellos, legión que siente y devociona en silencio >>

28 mar 2021 / 17:05 H.

No hay mal que por bien no venga, ni mal que cien años dure, dice el refranero, que con Jaén pues, qué les voy a decir, no se cumple ni en lo primero ni tampoco en lo segundo, solo hay que echar un vistazo al Jaén no oficial ni oficialista, el que madruga y al que se le pone el sol, porque no es “vientre sentado”, mucho menos pesebrero y a quien le queda tan lejano lo del trabajo regalado que se ríe a mandíbula batiente cuando con grandes palabritas quieren hacerle ver que está ciego, mudo y sordo si no piensa como le dicta el ‘establishment’ patrio jaenero. Así las cosas, al “señor Jota” le asaltan ahora todas las dudas posibles cuando en plena Pasión en Cristo, relucen los meapilas, verbigracia, santones que siempre dicen “sí guana” aunque no tengan patrón, hipócritas de comunión diaria que solo piensan en fastidiar al vecino.

“Que nadie intente separar estas tres gracias del Evangelio: su verdad -no negociable-, su misericordia - incondicional con todos los pecadores- y su alegría -íntima y exclusiva- Verdad, misericordia y alegría, las tres juntas”. Así proclama la Semana Santa en una de sus ingentes aportaciones a la Iglesia Jorge María Bergoglio, cardenal argentino que desde 2013 rige los destinos de la Iglesia Católica como Papa con amplia contestación interna. Signo inequívoco para el “señor Jota” de que los meapilas no solo reinan y rezan de mentirijilla en Jaén, que es un idioma universal el fariseísmo, de la misma manera que no son solo personajes estrambóticos y casposos aquellos que solo salen de su cueva incompartible en estos días, para que los vean y los ojos del mundo se posen en quienes se creen elegidos. Será porque, como decía el escritor italiano Umberto Eco, “el diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es la arrogancia del espíritu, la fe sin sonrisa, la verdad jamás tocada por la duda”. Y en palabras del dramaturgo alemán Bertolt Brecht: “El que no sabe es un imbécil, el que sabe y calla es un criminal.” Todo es distinto desde la pandemia, inconsolable la muerte de los casi mil jiennenses que nos han dejado por el virus, los oropeles y el pan de oro no campan entre lágrimas y golpes de pecho, el recogimiento sigue siendo la mejor versión de la pasión de la misma manera que los pellizcos del alma reverdecen nuestras creencias, Hasta el “señor Jota” está convencido al igual que Nicolás Maquiavelo que “Dios no quiere hacerlo todo, para no quitarnos el libre albedrío y aquella parte de la gloria que nos corresponde.” Aparte meapilas e insanos vecinos, la fe mueve montañas y desde el respeto y la firme convicción de que son infinitos los ejemplos contrarios de buenaventura y mano siempre tendida, Borges lo tenía claro: “Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno”.

CUESTIÓN PRIMERA

Dos años sin Semana Santa deberían servir para valorar lo importante

CUESTIÓN SEGUNDA

Oropeles y ostentación han de dar paso a otra Semana Santa

MUY PERSONAL

Baltasar Gracián, jesuita y escritor: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
>> Vivan los pregones fuesen breves...

Mari Provi Hurtado, presidenta Cofradías de Linares: “Animo a las mujeres a dar un paso adelante, durante muchos años han trabajado en segundo plano y es el momento de reconocer su papel”.
>> ¡Qué claridad!

Felipe Torres, presidente Cofradías de Úbeda: “Que de la tristeza de esta pesadilla salgamos con una nueva esperanza de paz y amor y pronto podamos vivir las procesiones como solo aquí sabemos vivirla en esta bendita tierra, bajo el símbolo de nuestros olivos”.
>> ¡Qué bonito!

ADIVINA...

Está tan preocupado por sus representantes en Jaén, que ha decidido coger el timón de un barco varado

ADIVINANZA

Prietas las filas, de nuevo Jaén se queda sin la opción que suponía una cara visible de esta tierra