La pandemia y las 5 “des” en Europa

Desunión, descoordinación, descrédito, desabastecimiento, despropósito... la vieja Europa es ahora un hogar lleno de desesperanza >> EE UU pierde el rumbo por completo

26 abr 2020 / 11:18 H.

Hay “des” por todas las esquinas, hasta por las orejas le salen al “señor Jota” las palabrejas nada bonitas que esto del coronavirus y su pandemia y su masacre poblacional está procurando al mundo civilizado, al más preparado, al que supuestamente todo lo sabe, quien se creía al mando absoluto de las manijas del planeta, llamado por ello el Primer Mundo, mismamente el que habitamos nosotros, ciudadanos anclados en el envidiado Estado del Bienestar de la vieja Europa. Pues la hostia está siendo de órdago y bien es cierto que nada volverá a ser igual, porque no hay que estar confinado y enclaustrado en una habitación sin vistas para percatarse de un puñado de “des”. Para empezar, podemos hablar de una manita que certifica la senda desesperanzadora de la Unión Europea: Más desunión imposible; mayor descoordinación, no hay otra en el mundo; si hablamos de desabastecimiento, ahí están los hechos y es por ello que el descrédito no puede ser mayor, incluso que a la par que en despropósito; y en plural todo. Hablamos de Europa, pero podríamos hablar de España. O de Francia, que nos sigue de cerca en el ranking de tragedia y muerte. O de Italia, en cabeza de todo, que pidió ayuda a sus vecinos y nadie se la dio al principio de los principios. O del Reino Unido, donde se reían del ‘bichito’ y ahora lo padecen con crueldad. Todo es un desorden absoluto y el desafecto de los ciudadanos hacia sus inexpertos gobernantes, habiten el país que habiten, es de campeonato... No hay forma de cogerle el hilo a lo que está pasando y eso que el “señor Jota” huye de las redes sociales, donde abunda la ira y la falta de respeto, la imposición a voces y mentiras reiteradas y donde el raciocinio campea dislocado como una semilla en el desierto. Es de la vieja guardia, de los que creen que es mejor, infinitamente mejor, el periodismo basura, porque huele y te percatas, que el periodismo veneno. Será por ello que dice solo leer periódicos, los que ya llegan a su quiosco, que no son todos, y se está atiborrando, confiesa, de televisión rosa (para no llamarla por su olor) que le permite evadirse de la ruina presente que le martillea sin solución de continuidad. Porque no ha sido un terremoto que nos haya cogido desprevenidos y durmiendo, una tormenta descomunal o un atentado terrorista obra y venganza de un descerebrado. Se nos avisó de lo que venía y no le echamos cuentas, creíamos que en la acomodada y eficiente Europa, esto sería muy distinto a China, el germen desconocido e insabido del coronavirus por el oscurantismo del régimen... Se atusa el pelo el “señor Jota” y vuelve a la carga con sus “des” obsesivas en este último domingo de abril, que no sabe ni a romería ni huele a jara y romero, solo a niños que salen a la calle en desbandada después de cuarenta días de cuarentena y se agarra a una de ellas, la democracia, como si fuese lo último que hiciese en la vida (qué sabe nadie, él que fue fumador, si el ‘bichito’ coge aposento en sus pulmones). Democracia que permite las cuatro patas de una mesa decente de vivir, que no son otras que la seguridad que nos procura un Estado de Derecho, la sanidad maltratada con la crisis de 2008 y años siguientes, la educación manoseada y la información que debiera ser libre y veraz... Aunque también consume los días el “señor Jota” maravillado con otras dos “d”, la disciplina asiática a la hora de combatir el virus (Corea del Sur) y el darwinismo (decadencia con modificación) en la que ha entrado Estados Unidos. Si Europa ha perdido el paso, con Trump, Norteamérica ha perdido el rumbo y empieza una nueva era mundial.