Intermediarios: De aquí a la eternidad

Una de las historias más llamativas que están ocurriendo en este tiempo, por sorprendentes y hasta incluso barriobajeras, deberían pasarle al mundo del aceite, a nuestro mundo, ese mundo que solamente envasa el 9 por ciento de lo que produce, una bestialidad indecente de la que nadie se sonroja, pero ese es otro cantar. La Crónica de la Semana de este primer domingo de noviembre tiene que ver con los pillos, con la picaresca, con esa identidad forjada en España por los siglos de los siglos, que ahora reverdece. Les pongo en antecedentes y seguro que igual que a mi “les cuadra” lo que les digo, sucede que de un tiempo a esta parte nosotros mismos los periodistas trasladamos que hay desasbastecimiento de productos a causa de la pandemia y la paralización del comercio que conllevó el coronavirus, pero se ha preguntado el por qué, seguro que no...

Es una cochinada que vengan a decirnos que no vamos a tener ginebra, güisqui o ron esta Navidad, tampoco algunas clases de vinos, raya la caradura que a cuentas de una pandemia que hemos sudrido en lamentos por la pérdida de hasta 1.100 jiennenses, ahora todos los pillos de España y de Europa quieran sacar tajada. Cuando hablo de pillos quiero decir intermediarios... Qué curioso que de pronto todo se haya acabado, nos creemos la falta de semiconductores y chips porque vienen de lejos o incluso lo del café y la mantequilla, que tanto nos da porque no se producen aquí, pero que de pronto todo se acabe, incluso el vino más selecto que te querían “colocar” por excedente en bares y restaurantes, pues como que no. Al aceite de oliva virgen extra, también al aceite de orujo de oliva, incluso al alperujo le hace falta gente sin escrúpulos, a Jaén le iría mejor, mucho mejor, venderíamos más aceite y más caro. Aprovecharíamos la “amistad” de los periodistas serviles y que no piensan nunca en la sociedad a la que se deben para crear alarma, caos y el españolito de a pie, temeroso, iría a los supermercados a abastecerse a mansalva pero como no hay “esos productos” estará ansioso de que lleguen en enero, ya al doble de precio.