Estampida de luz y de alegría
Tenemos tantas ganas de vivir en otro tipo de ciudad, que convertimos en algo único un encendido de alumbrado >> La calle Roldán y Marín, cuyas obras han acabado en tiempo y forma, ha sido recuperada para el peatón >> La capitalidad...
Ha sumado Jaén a sus verdaderos placeres para el visitante la luz de la Navidad y lo ha hecho con el respaldo ciudadano, que siente como suya cada cosa buena que le hacen. Tiene ante sí el reto más difícil, colocarse como verdadera capital de la provincia, título sin membrete oficial ni nombramiento oficioso que fue perdiendo con el paso de los años, sin que nada se hiciera ni nadie actuara contra el aletargamiento mortecino en el que estábamos cayendo. Parece que las cosas cambian, al menos en declaración de intenciones y es verdad que algunos atisbos se suman a ese nuevo camino hacia la capitalidad social, económica e incluso cultural que nunca se debió de perder. Asistir a la conquista para el peatón de la calle Roldán y Marín supone un aldabonazo indescriptible de cómo con lo bueno suma siempre.
Decía el escritor inglés Charles Dickens que “el recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad” y esa estampida de luz que ahora proclaman las ciudades en cuanto que llega el tiempo de Adviento se desborda en alegría ciudadana. La gente quiere vivir feliz, aunque la atosiguen los problemas, queremos dejar de sufrir las penurias diarias con propuestas colectivas como este nuevo fenómeno de las luces de leds que inundan centros históricos y cascos antiguos en una impenitente cofradía ciudadana que quiere pecar permanentemente de buena nueva. El viernes fue Roldán y Marín igual que antes esa propuesta de felicidad en forma de luz iluminó aún más la deseada Catedral y sus calles adyacentes. Cómo estaban esos espacios de un gentío inmenso es muestra de esas ganas de vivir y sentir, de compartir y hasta de exprimir las ganas de alejarse de lo cotidiano, que en Jaén, ya saben ustedes mejor que nadie, como es de caprichosa la vida con nosotros y que por ser el tiempo que es no les voy a relatar ni en infraestructuras ni en precios del aceite. Quedémonos pues con esas ganas y ese espíritu y, sobre todo, con ese camino emprendido de reconquista de la capitalidad que nos dará mayores alegrías mundanas.
Tan acostumbrados estamos a que las obras se eternicen y formen parte de nuestro imaginario tanto tiempo que cuando sucede lo contrario, que algo se lleve en tiempo y forma y lo dicho sea compromiso eficiente, pues entonces la no noticia del atraso pasa desapercibida. Y no debería ser así. Es cierto que la obra de Roldán y Marín no ha sido una obra pública, cuestión no baladí, pero dada la complejidad de lo acometido, un túnel en el mismo centro de la ciudad, la empresa encargada, Vialterra, merece un aplauso.
Tan determinante el nuevo Ayuntamiento con Onda Jaén como con Autobuses Castillo, solo que a lo primero el recorrido aún presumible largo es mayormente de pataleo e higiene democrática porque un medio de comunicación comprometido con la libertad y la decencia nunca debería morir. Ahora bien, lo de Castillo es distinto, tanto por su mala fama habitual ganada a veces a pulso como porque con la ley hemos topado y ‘las cosas de palacio van despacio’, que es como decir, que el “caso Castillo” va para rato.
Miguel de Unamuno, escritor y filósofo:
“Agranda la puerta Padre, porque no puedo pasar. La hiciste para niños, yo he crecido, a mi pesar. Si no me agrandas la puerta, achícame por piedad; vuélveme a la edad aquella en que vivir es soñar”.
¡Qué bonito!
Jesús Sutil, gerente de Sierra Mágina: “La IGP viene a sumar, pero tenemos que hacer promociones y actividades unidos”.
¡A ver si algún día nos lo creemos!
María Elena Higueruelo, poetisa:
“Aunque la escritura es un ejercicio solitario, no hubiera llegado hasta aquí sin toda la red de apoyo y afecto que me sostiene”.
¡Ganadora del Premio Adonais y de Torredonjimeno!
¿Será verdad que no cambian los asesores jurídicos en el nuevo Ayuntamiento?
Paradojas, habla en nombre de algo que él contribuyó a su actual hundimiento