Cuando no hay verdades que creer

El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer”. Lo dijo no hace tanto María Zambrano, una de las mujeres bandera del Sur, ese lugar que la nomenclatura centralista y los próceres del nacionalismo colocaron siempre como indolente y flamenco, jocoso y vago por naturaleza. Dice el “señor Jota” que no hay que renegar nunca de las raíces de cada quien, todo lo contrario; como de la misma forma, saca pecho frente a quienes nos esconden y, lo que es más sangrante, quienes permiten que seamos escondidos. No es nada nuevo, ustedes lo ven a menudo, cómo Jaén sirve para lo que sirve, solo que ahora, en el mundo de las redes sociales, todo es más fácil de percibir y, también, de emborronar, porque una mentira dicha muchas veces se convierte en verdad suprema y eso, mismamente, es fascismo, además de mentira (‘fake news’). Está en boca de todos porque el cine lo ha rescatado de la memoria frente al extremismo supremo que se vanagloria de los Queipo que solo querían Jaén por su aceite... Es de Miguel de Unamuno una de las frases más bonitas jamás escritas y no tiene nada que ver con la guerra ni con el odio, se llame extremismo o pensamiento democrático único y clientelar: “Agrande la puerta padre, porque no puedo pasar. La hiciste para los niños, yo he crecido, a mi pesar. Si no me agrandas la puerta, achícame por piedad; vuélveme a la edad aquella en la que vivir es soñar”. Dicho de otra forma por otro grande del Sur: “Si bueno es vivir, todavía es mejor soñar y lo mejor de todo, despertar” (Antonio Machado) y allegándonos al lugar que habitan los sabios que ahora denosta el bótox televisivo de ‘Sálvame’ y los nuevos “Peter Pan” que hacen del buenismo falso patria con los demás, porque, dice el “señor Jota”, ejemplifican con su baba una falsa pose, hay que quedarse con otras grandes frases: “Atreveos, el futuro solo se logra así” (Víctor Hugo). “Ninguna persona se merece tus lágrimas, y quien se las merezca, no te hará llorar” (García Márquez). “Lo único que tiene más fuerza que el miedo es la esperanza” (Suzanne Collins). “Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos” (Friedrich Nietzsche). Textos excelsos que vienen a resumirse en una frase de la inigualable María Zambrano: “A vosotros, los muertos, os dejarán sin tiempo, a nosotros, los supervivientes, nos dejarán sin lugar”. María nació en Málaga (1904-1991) y se le conoce, tristemente, más por la estación del AVE que por su obra, pero para el “señor Jota” es vitamina pura a unos niveles que jamás ha confesado: “Prefiero una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila”. ¿Se imaginan eso dicho hoy día en un mundo jaenero y subvencionado donde solo queremos colocar en Diputación (enchufados) a nuestros niños? “Todo extremismo destruye lo que afirma”, decía María y, fariseos, no le hacemos caso.