Urbanismo y opinión pública

    13 feb 2018 / 09:02 H.

    Uno de los principales asuntos de debate de los últimos días en la capital ha estado centrado en la remodelación de dos céntricas plazas de la ciudad. Se trata de El Pósito y Deán Mazas. El Ayuntamiento ha defendido la adecuación de estos dos concurridos espacios y su adaptación a la nueva realidad de peatonalización afrontada como uno de los principales proyectos de este mandato. A las voces en contra de los grupos de la oposición se han sumado también colectivos que no veían con buenos ojos el proyecto impulsado desde el equipo de Gobierno del PP. En las redes sociales —ese cada vez más concurrido foro virtual— el debate entre defensores y detractores ha sido especialmente intenso entre quienes piensan que esos cambios son necesarios y los que, por el contrario, insisten en que otras zonas de la ciudad —como el casco antiguo— necesitan intervenciones más prioritarias que estos espacios del centro. La negativa de la Comisión Provincial del Patrimonio a la reforma proyectada en El Pósito lleva al Ayuntamiento a desistir en sus intenciones y ve intenciones políticas detrás de esta decisión. La reforma en Deán Mazas sigue adelante. Obtener el máximo consenso ante este tipo de intervenciones, que afectan a lugares tan transitados por la ciudadanía supone una garantía para evitar lo ocurrido. La puesta en marcha de concursos de ideas, en los que los ciudadanos y colectivos puedan opinar sobre el modelo de ciudad que desean, puede alargar los procesos, pero permiten confrontar opiniones y sondear cuál es la respuesta ante tal o cual proyecto. Siempre habrá posiciones a favor y en contra, pero escuchar la opinión de la ciudadanía es una sana práctica que a veces se obvia.