Unión del proyecto europeo
El proyecto europeo es una iniciativa ambiciosa que busca unir a los países que pueblan el Viejo Continente en una comunidad política y económica común. Desde su creación, en noviembre de 1993, la Unión Europea es un motor de paz, estabilidad y prosperidad para los países del continente europeo. Además, permite a sus ciudadanos disfrutar de una se-rie de derechos y beneficios como la libertad de movimiento, la igualdad de oportunidades y la protección de los derechos humanos. Sin embargo, ese proyecto común que se llama Unión Europea no está exento de debilidades y desafíos, entre ellos la oposición de algunos países miembros a determinadas cuestiones. Hungría, por ejemplo, expresa abiertamente su disconformidad con algunas políticas de Europa, que encuentra la oposición del Gobierno de Viktor Orbán en sus peticiones de paz a la Rusia de Vladimir Putin. Advierte el húngaro de los peligros de opinar desde el banquillo. Este tipo de palos en las ruedas generan tensiones y abren debates en el seno de la comunidad europea, algo que, lejos de ser un problema, deben entenderse como una virtud. Las diferencias de opinión y la libertad para exponerlas son una fortaleza para la democracia que reina en la Unión Europea. El diálogo desemboca, o al menos debe hacerlo, en el hallazgo de soluciones equitativas y más justas. Europa debe dar y ser ejemplo en un mundo quebrado por el belicismo, y de hecho lo es, de cómo diferentes países y culturas pueden trabajar con unidad para alcanzar objetivos comunes y promover el bienestar de sus ciudadanos a pesar de las diferencias y los desafíos que debe enfrentar a diario un proyecto inspirador que a muchos les gustaría destruir.