Una primera fase retrasada

    25 may 2019 / 11:12 H.

    La primera fase del Jaén Plaza estará abierta en septiembre, según las previsiones optimistas del grupo inversor Alvores, que atendió en visita institucional al alcalde de Jaén para que conociera, “sobre el terreno” cómo van las obras. Una vez detallado ese primer dato, muy esperado por los trabajadores que aguardan con ilusión su puesto de trabajo, también detalló la treintena de licencias de obras que, a estas altura, aún quedan pendientes. Junto a la fecha también se detalló el volumen de ingresos previsto en cuanto a impuestos y licencias que serán agua de mayo para la nueva Corporación. Una manera de ponderar la valía de unas cifras que se estaban poniendo en tela de juicio a tenor de los problemas con el Plan General de Ordenación Urbana. Se trataba, por lo tanto, de allanar el camino y de cara a la opinión pública tranquilizar al resto de inversores y también a una ingente bolsa de trabajadores que, según las estimaciones del grupo que lidera la obra, es de unos 1.800 empleados. Esta gran zona comercial que está llamada a atraer más visitas a la ciudad sobre todo de los municipios cercanos tiene, sin embargo, aún repechos que superar. Al margen de las licencias pendientes, que están en el tejado del Ayuntamiento, los plazos no se están cumpliendo y eso hace que otras tantas empresas hayan anunciado retrasos o paralizados procesos de selección de personal. Si se apuesta por una inversión de este tipo se deben dar todas las condiciones de seguridad para que el proyecto arranque en tiempo y forma. La inseguridad jurídica con respecto al planeamiento urbanístico no ha sido el mejor aval para que atraer más inversión. De errores pasados vienen problemas que deberían estar resueltos.