Un ejemplo de diversificación

    18 jun 2017 / 11:27 H.

    Castillo de Locubín celebra, desde el pasado viernes, la XXXIV Fiesta de la Cereza. Con un amplísimo programa de actividades, el municipio de la Sierra Sur ha sabido consolidar, a lo largo de treinta y cuatro años, una atractiva oferta en torno a su producto estrella. Supone todo un ejemplo de optimización de las opciones de diversificación económica a partir de las propias oportunidades. La cita castillera ha evolucionado de manera continua, dotando de numerosos atractivos a la cita, que se incorporan año tras año y dotan al programa de numerosos alicientes tanto para los vecinos como para los visitantes. No solo consiste en dar a conocer el rico fruto que se produce en el municipio, sino que permite ensalzar sus cualidades gastronómicas, al convertirlo en indiscutible protagonista de variados y suculentos platos, en los que cada año se innova con llamativas propuestas. La diversas degustaciones son ya un elemento distintivo del programa junto con su concurso de alta cocina. La feria se enriquece con una jornada técnica, especialmente dirigida a los productores, con el objetivo de facilitar formación que permita a los agricultores castilleros mantener una posición competitiva y de calidad en el sector hortofrutícola. Castillo también aprovecha la oportunidad de su muestra para dar a conocer sus encantos, con rutas vinculadas a su fruto. Todo ello sin olvidar actividades deportivas, culturales y las propias de una celebración, como pasacalles y verbenas. El caso de Castillo de Locubín debe servir de ejemplo para otros municipios con su acertada apuesta por convertir la propia realidad en toda una oportunidad de generación de riqueza y, por tanto, de fijación a la población a su territorio.