EDITORIAL

Una manifestación regional, celebrada en Sevilla, y actividades en todas las provincias sirvieron para conmemorar el Día Internacional del Orgullo, a través de una extensa programación de actuaciones, exposiciones, manifestaciones y actos reivindicativos en toda la comunidad. Una marcha de carrozas recorrió las principales calles de la capital hispalense, aderezada de propuestas lúdicas para centrar la mirada de la ciudadanía en el respeto a la diversidad.

La cantante ubetense Zahara abrió los actos, hace dos viernes, en el escenario “Jaén pierde aceite”, con presencia de otros artistas cuyas actuaciones fueron seguidas de una concentración bajo el lema “No más odio. No más miedo. Jaén y sus pueblos: visibles, orgullosos y sin miedo”, en la que numerosos participantes se unieron para reivindicar los derechos del colectivo. Sin embargo, la protesta festiva terminó con una denuncia por agresión y, mientras se busca al autor del ataque para que la Justicia pueda hacer su trabajo, hay que apelar a la importancia de la igualdad, la inclusión y la lucha contra la discriminación. Hay que recordar, en estas fechas tan señaladas en el calendario, los disturbios de Stonewall y reconocer los avances logrados, así como los desafíos que aún están obligados a afrontar los jiennenses. El presente y el futuro de la sociedad deben estar anclados en la empatía y la aceptación y son las familias y las escuelas las que están llamadas a promover este tipo de valores.

Un buen punto de partida consiste en reconocer los logros obtenidos en materia de derechos Lgbtiq+ y señalar las áreas donde aún existen desigualdades y discriminación. En este sentido, resulta clave destacar la necesidad de crear entornos seguros y respetuosos para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. La mejor herramienta es la reflexión como acción para adquirir un compromiso individual y colectivo para construir una sociedad más justa e inclusiva. No se pueden permitir escenas como las viviendas, hace unos días, en la capital. Eso no va con Jaén.