Suenan campanas electorales

No hubo acuerdo entre los partidos y el Rey, después del plazo de tiempo otorgado el 26 de julio, decidió desistir en su intento de nombrar, de nuevo, candidato a la presidencia del Gobierno. Ayer, después de cerrar una nueva ronda de consultas con las cuatro principales fuerzas políticas —Partido Socialista, Partido Popular, Ciudadanos y Unidas Podemos—, La Zarzuela emitió un comunicado en el que señala que, con la información recibida, Felipe VI constata que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza. El artículo que regula el proceso en la Constitución Española y el calendario, sin embargo, dejan margen para un último intento. Formalmente nada se da por terminado, ya que el plazo para una investidura acaba en la medianoche del 23 de septiembre. Nada impide que, en el tiempo que queda hasta el próximo lunes, cuando expira el plazo marcado por la Constitución para cerrar el proceso, el Rey pueda realizar una propuesta en caso de que los partidos le informen de que un candidato tiene los apoyos para ser investido. Sin embargo, todo hace indicar que habrá elecciones el próximo 10 de noviembre. Si nada han conseguido los “protagonistas” en este tiempo, mucho menos lo harán en lo poco que queda. Lo más probable, salvo imprevisto de última hora, es que afinen los discursos para preparar una campaña electoral que, eso sí, se regirá por primera vez por la reforma de la Ley Electoral acordada por los partidos en 2016 para segundas llamadas a las urnas y trae consigo cambios en el calendario, las subvenciones, el gasto máximo permitido y la difusión de encuestas.