Sintonía política sin concretar

Como en cada visita protocolaria o no de miembros del Gobierno de la Junta de Andalucía o, en el caso de ayer, de la presidenta del Parlamento Andaluz, es tema recurrente marear la perdiz en torno a la puesta en marcha del tranvía de Jaén, que se ha convertido en un lugar común del que todos los políticos que nos visitan dicen las mismas declaraciones de intenciones sin más. Todo suena tan trillado, tan dicho para una infraestructura de 120 millones de euros tirada en la calle, que convendría a todos los políticos sin distinción que obviaran cualquier referencia y así evitar el lógico cabreo ciudadano, porque aquí los jiennense solo quieren ya una única e inequívoca declaración: su puesta en marcha. Todo lo demás es un fuego de artificio tan hiriente que ahonda en una sensación, seguro no pretendida, de tratar a los ciudadanos jiennenses de meras comparsas. Basta ya de tanta sintonía cuando a día de hoy aún no sabemos con seguridad cuándo se pondrá en marcha un sistema tranviario que estaba llamado a descongestionar el tráfico de la ciudad, a mejorar los niveles de contaminación en una capital sin grandes empresas contaminantes y que tiene su lunar, precisamente, en el caótico tráfico. El Ayuntamiento, como punta de lanza, tiene que dar un definitivo golpe en la mesa para su puesta en marcha. No cabe olvidar que fue promesa electoral del PSOE, hoy en el Gobierno local, y de igual forma Ciudadanos dio su apoyo a la puesta en marcha del tranvía, reservándose el papel de “mediador” entre los socialistas y los populares de los que hoy son socios de gobierno en el Ejecutivo andaluz. Si de verdad existe tanta sintonía y tan buenas intenciones de todos, póngase en marcha de una vez.