Renacimiento y olivar

Suma ya nueve ediciones consecutivas y su consolidación está fuera de toda duda, hasta el punto de que se considera la más importante del sector oleícola después de Expoliva. Baeza acoge hasta hoy, sábado, su Feria del Olivar, Futuroliva 2016, todo un referente para cualquier agente que tiene en el árbol milenario su forma de vida. Unas veinticinco mil personas se calcula que pasarán por las instalaciones de esta feria, en la que tienen presencia en torno a 140 expositores.

El desarrollo de la cita ha sido notable en estos años, no solo desde el punto de vista de la participación, sino también en la clara mejora de las instalaciones y la capacidad de atracción que ha generado de cara a convocar a los principales protagonistas del sector del olivar y del aceite de oliva no solo de la provincia, sino más allá de nuestras cercanas fronteras. En ello ha jugado un papel determinante el respaldo de las administraciones, tanto local como provincial y autonómica, que desde su origen, con independencia del color político de sus dirigentes, han tenido claro que era una iniciativa que había que impulsar y fortalecer al unísono. La comarca de La Loma es un potente foco de actividad empresarial oleícola, un valor añadido que se ha sabido aprovechar y proyectar en esta feria multisectorial. Porque, más allá de una cita agrícola como tal en su esencia, se ha convertido con el paso de los años en verdadero foco de innovación tecnológica y de profesionalización, además de demostraciones gastronómicas y escaparate para vender el oleoturismo.

Es evidente que los dos pilares de la ciudad patrimonial renacentista son el turismo y el olivar, campos en los que centraliza sus perspectivas de futuro.