Recursos contra la violencia

Cada vez son más las llamadas que se realizan al teléfono andaluz de atención a las mujeres, un servicio que roza las 40.000 en 2021, un millar más que el año anterior. El perfil mayoritario de las personas que realizaron alguna consulta es el de una mujer, de entre 30 a 39 años, con estudios primarios, con trabajo a jornada completa, soltera y sin hijos. En este apartado, crecen las realizadas por familiares y el entorno más cercano de las víctimas de violencia de género. Las estadísticas hablan por sí solas. Cada vez hay más información al respecto, aumenta también la concienciación ciudadana y las familias confían en los recursos públicos asistentes para atajar un problema contra el que tiene que luchar la sociedad en su conjunto. La línea 900 200 999 transfirió al Servicio de Asesoramiento Legal 6.483 llamadas, un 8,8% más en tan solo doce meses. Preocupante es ese 44,70% de consultas relacionadas con malos tratos habituales, actuaciones procesales en violencia de género, vejaciones e injurias, derechos de las víctimas de violencia de sexo, orden de alejamiento, amenaza u orden de protección, lo mismo que el 29,9% de las que tienen que ver con guardia y custodia, actuaciones procesales, divorcios, pensión de alimentos, uso y disfrute de la vivienda. Ni que decir tiene que no puede haber ni un paso atrás en la ayuda gratuita a las mujeres que se encuentran en una situación de desprotección. Escatimar en inversiones en algo tan esencial en la sociedad actual es un atentado contra los derechos que vienen recogidos en la Constitución Española, inversiones que deben incluir campañas informativas entre las nuevas generaciones.