Presupuestos aprobados

El Gobierno tiene ya aprobados los Presupuestos Generales del Estado para 2023 y, a pesar de lo que costó por culpa de la fragmentación parlamentaria que existe, son las cuentas por las que se regirá cada territorio en un periodo especialmente complicado por cuestiones con trascedencia internacional. Son los terceros del equipo de coalición del Partido Socialista y Unidas Podemos y los últimos de la legislatura, que pasan ahora al Senado tras cosechar el voto de entre 186 y 188 diputados en cada una de las distintas secciones, que representan más de la mitad de la Cámara (53,86%). El presidente, Pedro Sánchez, se tuvo que trabajar a fondo el apoyo de Bildu al proyecto presupuestario después de comprometerse ante un senador a traspasar las competencias de Tráfico y Seguridad Vial desde la Guardia Civil a la Policía Foral. Es una victoria que el máximo dirigente gubernamental otorga directamente a la izquierda abertzale, aunque también hay que decir que el hecho de que la Guardia Civil de Tráfico deje de controlar las carreteras navarras no significa que la Benemérita abandone la Comunidad Foral, ya que mantendrá otras competencias por el territorio. Sin embargo, está claro que hay un interés directamente relacionado con el pasado tan presente que supone ETA, motivo por el que el Partido Popular ha matizado que lo importante no es lo que se negocia, sino con quién. Este es sólo uno de los ejemplos que explican las maniobras que necesita el Gobierno orquestar para sacar adelante propuestas que, sin embargo, dejan a buena parte de los andaluces con la miel en los labios. Los presupuestos pasarán sin pena ni gloria por Jaén, un año más, sin que nadie se sonroje ni se manifieste.