Plan de choque arancelario

    04 may 2025 / 09:23 H.
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    La próxima semana se aprobará en el Congreso de los Diputados un real decreto con medidas para afrontar las nefastas consecuencias de los aranceles impuestos por Estados Unidos. El problema es que la propuesta nace sin consenso entre los dos partidos mayoritarios, el PSOE y el PP, después de que hubiera visos de entendimiento por primera vez en mucho tiempo.

    Las políticas impositivas anunciadas por Donald Trump contra Europa aunaron posturas, en un principio, entre el Gobierno y la principal fuerza política de la oposición. Hubo visos, incluso, de mantenerse unidos en la elaboración de un plan de choque contra una batalla comercial que necesita una respuesta contundente de quienes saldrán perjudicados económicamente, porque quienes apostaron, hace años, por el mercado norteamericano ven tirado por la borda el esfuerzo y las inversiones. Tal es el caso, por ejemplo, del aceite de oliva jiennense.

    El caso es que, a estas alturas, las negociaciones están totalmente rotas y el Partido Popular asegura que se siente engañado por el Partido Socialista ante un planteamiento que busca el equilibrio y la consolidación de un Ejecutivo compartido. No se aceptaron propuestas y, con el apagón eléctrico por medio, llegará el momento de la aprobación del decreto sin entendimiento alguno entre ambas partes.

    Es hora de que los representantes institucionales aparten la política y se centren en los verdaderos intereses de los ciudadanos, porque una normativa encaminada a ayudar a quienes necesitan mantenerse en el mercado y sobrevivir a los impuestos arancelarios no se puede reducir a contentar a determinados territorios con repartos que pueden resultar perjudiciales para otros. El diálogo y la negociación son las mejores herramientas para construir sociedades más cohesionadas y para que los ciudadanos sientan que la política es útil para mejorar un día a día cada vez más complicado por decisiones internacionales que, en el contexto de globalidad, afectan hasta al más recóndito municipio de Jaén.

    Editorial
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