EDITORIAL
La Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva, termina con éxito en su edición número veintidós. La muestra, consolidada y en crecimiento, consiguió situar a Jaén en el mundo gracias a un producto que, además de servir de sostén económico, da prestigio a una tierra necesitada de estímulos. La participación es cada vez mayor, lo mismo que la asistencia de países y empresarios interesados en conocer el proceso de elaboración en la provincia más productora y, a la vez, la más laureada por la calidad que ofrece el conocido como “oro líquido”.
El respaldo institucional, imprescindible para su desarrollo, quedó patente con la visita de máximos representantes de diferentes administraciones públicas, preocupados por el presente y el futuro del aceite de oliva y de sus derivados, porque hay que tener en cuenta que, hoy en día, el olivar ofrece una amplia gama de productos asociados a la sostenibilidad en unos tiempos de especial inquietud por las consecuencias del cambio climático. Expoliva, además de ser un escaparate perfecto para “vender” todo lo bueno que ofrece Jaén, sirve para incrementar la autoestima y, en definitiva, para presumir de algo tan preciado y saludable como es el aceite. Sigue intacta la filosofía con la que se estrenó en 1983, aunque la imagen es totalmente distinta a aquella modesta nave de andar por casa en la que abrió sus puertas por primera vez. Hoy tiene un lustroso recinto ferial y toda la infraestructura necesaria, además de equipo, para seguir siendo la primera del mundo en su género. Es necesaria una muestra como la que se organiza, cada dos años, en la capital, un síntoma de la fortaleza que tiene el sector en el contexto andaluz, nacional e, incluso, internacional, una feria en la que se hicieron, una vez mas, multitud de negocios y, sobre todo, en la que se lograron entablar relaciones empresariales que conducirán al engrandecimiento de uno de los pilares en los que se asienta la economía jiennense. La conquista de nuevos mercados es una oportunidad que quedó patente en una Expoliva espléndida en todos los sentidos.
