Menos consumo de aceite
Es la pescadilla que se muerde la cola. El precio del aceite de oliva virgen supera la barrera de los tres euros en un plazo sostenido en el tiempo y, como consecuencia, caen las ventas. El girasol recupera cuota de mercado con un incremento de sus ventas en toda España superior a las veinte mil toneladas. Los expertos señalan que las razones del comportamiento de los consumidores se encuentran básicamente en la evolución de lo que cuesta una botella del producto por excelencia de Jaén, que los últimos meses registró fuertes subidas hasta situarse por encima de los cuatro euros por kilo. La bajada del consumo interior se atribuye a una contención de la compra. Los clientes no están acostumbrados a pagar aceite de oliva virgen a 3,7 euros, que es lo que vale en estos momentos, lo que origina la adquisición de grasas más baratas. El problema no está en el “bocado” que ha conseguido dar el girasol, estimado en un nueve por ciento, sino en la previsión de que el agujero sea cada vez mayor. Los productores de los olivares jiennenses sostienen que no hay motivos para reducir los precios, ya que los que hay actualmente permiten al agricultor cubrir sus costes y obtener un margen de beneficios, a diferencia de lo que ocurría años atrás, cuando los olivareros no percibían ni siquiera lo que se gastaban en producir aceite “del bueno”. Sostener en el tiempo los más de tres euros que cuesta un litro debe ser una apuesta en el campo jiennense para acostumbrar al comprador a un precio razonable. Hay que tener en cuenta que el consumo español cae de forma leve, pero hay un incremento importante en el resto del mundo. La principal amenaza está en la falta de precipitaciones.