Material móvil del tranvía

La noticia acerca de la puesta a punto del material móvil que compone el tranvía llega en un momento en el que la ciudadanía empezaba a preguntar qué pasa con este medio de transporte después del acuerdo que rubricaron, antes de verano, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Se estableció el compromiso de empezar con las licitaciones de los proyectos encaminados a revisar y reparar todo el trazado y, hasta ahora, pocos datos se conocían al respecto, por lo que el anuncio se presenta como agua de mayo. Ni que decir tiene que el hecho de que sea el propio fabricante el que se postule para arreglar los desperfectos es lo mejor que puede pasar, sobre todo porque no tendrá que dar palos de ciego y, además de resultar menos costoso para las arcas públicas, también será más rápida la reparación. Hay que tener en cuenta que los cinco trenes tranviarios llevan guardados en las cocheras de Vaciacostales once años. Llegaron a la capital en diciembre de 2021, de madrugada, para evitar que hubiese aglomeración de curiosos en unos días en los que la expectación por el tranvía era máxima y, desde entonces, solo circularon por el trazado los días en los que estuvieron en pruebas hasta que un juez, de forma cuatelar, lo paralizó por competencia desleal con los autobuses urbanos. Poco vandalizados están los conocidos popularmente como “vagones” después de una década de abandono total y sin vigilancia. El arreglo de la flota será lo primero que se haga de toda una amalgama de reformas, renovaciones y trabajos encaminados a poner de nuevo en funcionamiento el tranvía, lo que implica también la actualización del sistema informático, las diez paradas y los casi cinco kilómetros de vías.