Más coordinación europea

    17 sep 2020 / 16:53 H.
    Ver comentarios

    La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló ayer alto y claro después de un tiempo en silencio por culpa de la pandemia que acecha al mundo. Consciente de que el proyecto comunitario no atraviesa su mejor momento, calificó la situación de “fragilidad” y puso sobre la mesa la necesidad de una “nueva vitalidad” que permita a la Unión Europea avanzar en campos que son fundamentales como la economía, el clima o la agenda digital en un entorno marcado por la incertidumbre. Hay que tener en cuenta que la provincia, a través de la política agraria europea, se juega cada año más de cuatrocientos millones de euros y, en este sentido, todas las miradas están puestas en Bruselas, donde se dirimen los grandes ejes del reparto que está en un momento pleno de negociación. Queda claro que el campo necesita un esfuerzo extraordinario que no se puede saldar con las ayudas que reclama España a la Unión Europea para reactivar la economía dañada por la paralización obligada de la covid-19. En el primer discurso sobre el Estado de la Unión, que se prolongó durante más de una ahora, la presidenta se mostró convencida de la necesidad de que sea Europa, unida, la que coja las riendas de la situación para convertir en fortaleza cualquier atisbo de duda. No se puede permitir que se prolongue en el tiempo la imagen y la realidad de descoordinación entre los Estados miembros en un momento de crisis mundial y, para ello, resulta de crucial importancia que la Unión Europea tenga más competencias en materia sanitaria para poder ejercer el verdadero poder de organización y unidad entre los países que forman parte de ella. Más dinero y, en definitiva, más investigación para poder superar los grandes males.

    Editorial