Los retos de una cita mundial

    30 jun 2022 / 17:07 H.
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    Madrid centra todas las miradas ante el inédito encuentro internacional de líderes de los treinta países aliados en la Cumbre de la OTAN, que arrancó oficialmente ayer tras la tradicional foto de familia de los máximos representantes. Fue la primera imagen conjunta después del intento fallido en la cena que ofreció el Rey en el Palacio Real, en la que se ausentaron el propio Jens Stoltenberg, secretario general, y los líderes de Turquía, Suecia y Finlandia, reunidos para cerrar el acuerdo que permitirá la incorporación de estos dos países a la Alianza. El motivo que más preocupa a los presentes es, sin lugar a dudas, la invasión rusa de Ucrania, una guerra que se prolonga en el tiempo y que hace que el principal reto de esta cumbre sea buscar la manera para cerrar el paso a la política agresiva que impone Vladimir Putin en forma de salidas ajenas a las claudicaciones. La misión que tiene el encuentro de Madrid es, sin lugar a dudas, plantear cómo hacer frente a un nuevo mundo repleto de complejidad. El reto de China, como potencia emergente que aspira a liderar un nuevo orden internacional, presidirá, sin duda, la elaboración del Nuevo Concepto Estratégico que figura como el principal objetivo de la cita. Sin embargo, Ucrania dominará las urgencias y las prioridades y, en este sentido, la cumbre deberá decidir cómo responder a Rusia, con qué recursos y armas y con una hoja de ruta que permita abrir escenarios aceptables por Volodímir Zelenski y Vladimir Putin. Eso sí, servida la polémica en bandeja, pocas veces habrá sido anfitrión de la OTAN un Gobierno del que forma parte un partido que apoya los actos contra la celebración de la cumbre.

    Editorial