Linares, cuna del ajedrez
Hubo unos años de esplendor deportivo y de fama mundial para Linares. Fueron los años del ajedrez, con aquellas partidas interminables entre grandes maestros, que atrían la atención de los aficionados de todo el mundo. Fueron momentos épicos los que nos depararon los ajedrecistas rusos Kárpov y Kaspárov en un hotel Aníbal cuya historia siempre estará ligada al deporte de las sesenta y cuatro casillas y en nuestra memoria siempre el recuerdo para su gran mentor, Luis Rentero. Pasaron los años y se perdió esa luz y Linares incluso entró en una depresión colectiva con el drama económico de Suzuki-Santana, del que aún ni la antigua ciudad de las Minas ni la propia Nacional IV han podido recuperarse. Ahora, Linares vuelve a estar en la palestra por una aplaudible iniciativa pública de la Diputación Provincial de Jaén, el Ayuntamiento de Linares y la propia Federación Española de Ajedrez. A partir de ya tendremos en nuestra provincia a los mejores de este deporte en España y con ello se reverdece ese viejo espíritu combativo de una tierra que no solo intenta sobrevivir con los tiempos que corren sino que también es capaz de reivindicarse a través de un deporte ciencia como el ajedrez. Las sociedades que reivindican la salud física y mental que las nuevas generaciones, a través del deporte y la educación en valores, son sociedades que afrontan con mejores y mayores posibilidades los retos no solo del futuro, también del presente. Si a todo este ejercicio de preparación de nuestros jóvenes le sumamos el aprendizaje y la práctica de ajedrez, estamos dando un salto cualitativo y cuantitativo cuyos frutos no es necesario esperar para comprobarlo.