Lealtad entre instituciones
Es habitual que los representantes institucionales que gobiernan con el mismo signo tengan una relación fluida para sacar adelante proyectos de interés para el territorio en cuestión. Sin embargo, cuando hay siglas diferentes, cuesta verlos sentados en torno a una misma mesa para velar por los ciudadanos. La lealtad entre las administraciones públicas debe centrar la acción pública para que la política cobre sentido, deje de estar denostada y, cada cuatro años, se vea incrementada la participación en las urnas como máxima expresión de la democracia.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, recibió en San Telmo a su homólogo en la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, después de varias llamadas de atención. Está claro que hay opiniones encontradas entre dos responsables públicos llamados a entenderse para que las iniciativas pensadas para el desarrollo en una tierra con graves carencias históricas puedan salir adelante con el instrumento de la colaboración institucional. Si alguien se siente agraviado, cuanto menos hay que estar abierto al diálogo, poner sobre la mesa los problemas y empezar a buscar soluciones. No hubo declaraciones del máximo dirigente autonómico, que delegó en el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, la comparecencia pública después del encuentro. Francisco Reyes planteó hasta 47 reivindicaciones y propuestas recogidas entre colectivos jiennenses y puso como ejemplo del abandono el tiempo transcurrido para poner en funcionamiento el tranvía cuando hablan de nuevas líneas en capitales cercanas. La Junta de Andalucía subrayó el papel que desempeña en la provincia, con 2.500 millones de euros invertidos desde 2019, fundamentalmente en mejoras de infraestructuras sanitarias y equipamiento en la provincia y, además, puso énfasis en todos lo proyectos que están en marcha, entre ellos la Ciudad de la Justicia o la Sanitaria. Es hora de mirar por el interés general del ciudadano.
