La situación laboral jiennense

    04 dic 2022 / 16:00 H.
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    Es cíclico que, en esta época, las cifras del desempleo ofrezcan buenas noticias para una provincia con fuerte dependencia del monocultivo del olivar y, aunque la cosecha de aceituna se verá reducida por culpa de la sequía, es cierto que son miles las familias que sobreviven con los jornales que da el campo durante la campaña de recolección. Son 2.700 parados menos los que registraron las estadísticas en el mes de noviembre, con una reducción del 5,53% con respecto a octubre. Lo que ocurre es que antes había mucha más gente que conseguía encontrar un puesto de trabajo durante la etapa en la que nos encontramos, que entronca también con los servicios, derivados de las contrataciones navideñas. El problema, en cualquier caso, se encuentra en la estacionalidad que ofrece el empleo jiennense, que impide la planificación de la vida familiar e invita al éxodo a otros lugares en los que sí hay opciones de trabajo. El paro es, en este sentido, estructural, con sus altos y sus bajos dependiendo del panorama laboral del momento, por lo que noticias como la del viernes, con la creación de un Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación del Ministerio de Defensa son las únicas que conseguirán poner encima de la mesa las soluciones que necesita esta provincia. Las empresas atraviesan una situación complicada, sobre todo por falta de liquidez, el endurecimiento del crédito y, sobre todo, la inflación derivada del escenario internacional que propicia una guerra que no termina. Es importante que las administraciones públicas tomen medidas para que quienes arriesgan su dinero por crear riqueza y empleo, encuentren en su camino menos obstáculos para crecer.

    Editorial