La mujer en el régimen talibán
Hoy se cumple el cuarto aniversario de la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán. El 15 de agosto de 2021, los talibanes lograron derrocar al gobierno afgano después de una larga guerra civil y la retirada de las fuerzas estadounidenses que habían estado en el país desde 2001. El repliegue de Estados Unidos se produjo después de dos décadas de presencia militar en Afganistán con el objetivo inicial de derrotar a Al Qaeda y derrocar al régimen talibán que daba refugio a la organización terrorista. Sin embargo, con el tiempo, la misión se amplió para incluir la construcción de la nación y la promoción de la democracia. A pesar de los logros en algunos ámbitos, la situación en el terreno era frágil y los talibanes mantenían una fuerte presencia en el país. Tras la decisión del expresidente Biden de abandonar Afganistán, el régimen talibán tardó lo mismo que dura un caramelo en la puerta de un colegio en tomar el control del país. Cuatro años de dictadura del terror, más aún para las mujeres, en un territorio donde se trabajó durante veinte años en la construcción de una democracia que, a la vista está, fallaba desde los cimientos. Ellas perdieron prácticamente todos sus derechos. Las niñas tienen prohibido estudiar más allá del sexto grado y las mujeres universitarias fueron obligadas a abandonar. Las mujeres tienen prohibido trabajar en muchos sectores, oenegés, por ejemplo, lo que afectó gravemente a los repartos de ayuda humanitaria en Afganistán. Igualmente, las mujeres necesitan un acompañante masculino para salir de casa y tienen prohibido viajar solas, no pueden cantar, leer o hablar en público... En definitiva, las mujeres no existen en la vida pública del país afgano.