La jornada decisiva del 21D

    06 dic 2017 / 10:54 H.

    El pueblo catalán tiene el próximo 21 de diciembre una cita clave con las urnas. Los acontecimientos vividos en los últimos tiempos, en los que los líderes independentistas emprendieron un camino alejado de la legalidad vigente, supuso la situación más crítica de las vividas por el país en su última etapa democrática. El órdago soberanista, finalmente, se topó de bruces —como no podía ser de otro modo— con los preceptos legales recogido en una Constitución votada por todos y norma básica por la que se rigen los españoles. La unidad de los partidos constitucionalistas permitió impulsar las medidas para reconducir una situación que jamás debería haber llegado tan lejos y cuyas consecuencias han sido fatales: retroceso de la economía en Cataluña, descenso del turismo, salida en desbandada de empresas hacia otros territorios y una profunda brecha social. De fondo, la huida del expresidente catalán Carles Puigdemont junto con otros consejeros, con el claro fin de evitar las consecuencias de su modo de actuar y, por otro lado, los que han comparecido ante el juez y, después de dormir en prisión, han acatado la implantación del 155; unos siguen en la cárcel y otros, la mayoría, ya están en plena campaña electoral. Por todo ello, los catalanes tienen la oportunidad, a través de las urnas, de revertir las consecuencias de una compleja situación y, además, poder expresarse con su voto —de una manera legal y con garantías—. Será el día 22 de diciembre, tras la celebración de la jornada electoral, cuando habrá que analizar la situación y estudiar muy bien los pasos futuros que deben darse para recomponer la convivencia tranquila y en paz que tan dañada ha quedado tras este proceso.