Excelentes datos del olivar

La subida del precio del aceite de oliva hace que los olivareros jiennenses vivan uno de sus mejores momentos. La campaña de venta fue histórica. Las cooperativas y las almazaras pusieron en el mercado 522.922,44 toneladas de zumo de aceituna, una cantidad realmente sorprendente que se sitúa muy por encima de las cifras de producción. Los fabricantes prefirieron salir a otros países a comprar producto para traerlo a Jaén. Fueron 17.651 las toneladas que completaron la cifra final de comercialización. El precio medio, que osciló entre los 3,60 y los 3,65 euros, hizo que se vendieran 1.908 millones de euros, 700 más de lo que suele ser habitual. Eso, sin contar con los incentivos directos a los agricultores por parte de la Unión Europea. Una de las cuestiones más importantes es que el consumo internacional se mantiene firme, lo que le valió a la provincia para convertirse en la verdadera lonja del aceite. En la actualidad, todas las miradas están puestas en el cielo. La falta de lluvia hace prever una cosecha baja y, si se cumplen los pronósticos, no habrá que temer una bajada de los precios. La ley de la oferta y la demanda impera en un mercado muy volátil en el que todo cuenta. Atrás quedaron aquellas ofertas de grandes cadenas alimenticias que utilizaban el aceite de oliva como reclamo. El aumentado coste de cada litro en las cooperativas y almazaras jiennenses hace que los vendedores se vean obligados a desterrar la práctica del “gancho” comercial. Es un acierto que el “oro líquido” haya desaparecido de las ofertas en los lineales, una batalla ganada que contribuye a engrandecer el prestigio de la marca Jaén. Es el momento de que los olivareros aprovechen las circunstancias para invertir en la profesionalización del campo.