Esperanza y el Rosario Magno
Hay imágenes que hoy mismo ya están en la capital para ser veneradas en los templos como actividad previa al Rosario Magno que prepara la Diócesis de Jaén para el próximo sábado. Empieza la cuenta atrás para vivir una jornada prácticamente inédita en la provincia, porque hubo ocasiones en las que las tallas más veneradas en sus municipios tuvieron la oportunidad de ser expuestas en la ciudad del Santo Reino de forma extraordinaria, pero nunca hubo tantas devociones unidas por una misma causa: la Esperanza en el año Jubilar.
La procesión incluye el traslado de los santos y las vírgenes desde cada una de las iglesias asignadas hasta la calle Virgen de la Cabeza, el desfile hasta la Catedral con el rezo del rosario —dividido en cuatro misterios— y el regreso, por la noche, a los templos en los que cada una de las tallas serán recibidos a lo largo de esta semana. El movimiento será tan grandioso que es probable que la ciudad esté totalmente colapsada, por lo que el obispo de Jaén, Sebastián Chico, pide paciencia a quienes deseen asistir al Rosario Magno. Se trata de un acontecimiento que va mucho más allá de la religiosidad, que pondrá en valor el patrimonio que custodian las cofradías y los grupos parroquiales en pueblos y ciudades de la provincia y promocionará la capital dentro y fuera de nuestras fronteras. Hay quienes le otorgan el calibre, incluso, de internacional y, en este sentido, el papel de los medios de comunicación será importante para difundir algo tan grandioso para los jiennenses. Llega, además, en el Jubileo de la Esperanza, por lo que tanto creyentes como los que no lo son están llamados a clamar por ella en un mundo sacudido por conflictos y necesidades en un mar de dificultades, más grande incluso que nuestro mar de olivos. Esperanza para salir de todo ello y entusiasmo y determinación para esta ingente tarea que ineludiblemente ha de ser comunitaria. Que el Rosario Magno de Jaén contribuya a esta misión con buena y noble voluntad.