EDITORIAL

Es servicio de ayuda a domicilio es un trabajo esencial en pueblos y ciudades jiennenses, no sólo por la prestación que se realiza en un momento en el que la pirámide de la población está totalmente invertida, sino también por los puestos de trabajo que genera entre las mujeres, que son las más afectadas por el desempleo. Fija, además, a los ciudadanos al territorio y contribuye a que las familias puedan estar tranquilas mientras trabajan y no pueden atender a las personas mayores que están a su cargo. Hay empresas especializadas que se desviven, además, por practicar un envejecimiento activo, con actividades como la que celebró esta semana Clece, por ejemplo, en Lopera.
Las Jornadas “Con-Viviendo” pusieron de relieve la importancia de los servicios sociales como pilar de empleo y riqueza en el mundo rural, así como de bienestar e igualdad de oportunidades. Lo mismo que ocurre con la sanidad o la educación, los ciudadanos merecen que se den pasos hacia adelante, en lugar de hacia atrás, en las políticas que mueven los hilos de prestaciones que, sin embargo, hay ocasiones que no llegan a tiempo, porque se eternizan las valoraciones y las concesiones de quienes las solicitan. Deben ser, en este sentido, una prioridad para las administraciones públicas que tienen competencias en la materia, con incrementos en los presupuestos anuales que permitan agilizar una respuesta necesaria para miles de familias en Andalucía. Las personas mayores merecen, después de tantos años de esfuerzo y de trabajo, una vida activa y plena que les permita, además, permanecer en su entorno por elección propia, por lo que necesitan alfombra roja y eliminar obstáculos que obliguen a sus familias a buscar alternativas con las que no están de acuerdo. El convenio del servicio de ayuda a domicilio, aunque contempla un incremento de la dotación económica por parte de la Junta de Andalucía, resulta insuficiente, porque hay que tener en cuenta que el precio-hora en la comunidad —situado en 16,63 euros— está por debajo de la media nacional —20,53—. Urge una revisión a tiempo.