El esperado regreso a las aulas

Queda claro que el regreso físico a las aulas de colegios e institutos no se producirá en lo que queda de curso. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía trabaja ya en la vuelva que se producirá en septiembre y, en este momento, plantea tres escenarios diferentes ante la incertidumbre generada por el coronavirus. Lo normal es que haya normalidad en el estreno de una nueva etapa, eso sí, con todas las medidas de protección que establezcan las autoridades sanitarias a finales del verano, porque la situación puede ser diferente a la foto fija que existe hoy en día. También se puede dar el caso de que haya que pensar una vuelta a medias, para lo que habrá que agudizar el ingenio con el fin de intentar que no haya el mismo número de alumnos en una clase que el que existe en la actualidad. La solución es complicada, primero por falta de espacio y, segundo, porque se abre entonces una necesidad de personal. La tercera propuesta es el confinamiento como el vivido en los últimos meses y, en ese caso, las clases a través de internet. La soñada normalidad se echa de menos en todos los sectores, especialmente en el ámbito educativo, cuya paralización obligada por la covid-19 ha supuesto un grave problema de conciliación que obligará a las administraciones con competencias en la materia, si se prolongan en el tiempo las clases online, a plantear soluciones. La comunidad educativa reclama, ante todo, cerrar con el panorama de incertidumbre y centrar los esfuerzos en quienes tienen serias barreras para el aprendizaje. Es evidente que los presupuestos públicos se contraerán fuertemente, pero habrá que crecer en eficiencia y asumir qué es lo que se debe priorizar.