Dudas sobre el día después

    20 oct 2017 / 10:35 H.

    La última invitación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al máximo representante de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, para que se recuperase la legalidad en aquella comunidad no surtió efecto alguno. La petición, acordada con los representantes del PSOE y de Ciudadanos, de que se convocaran elecciones como una vía para reconducir la situación, no solo no contó con el respaldo del gobierno catalán, sino que se puso sobre la mesa un nuevo órdago. A través de una nueva misiva remitida a Rajoy, Puigdemont amenaza con la declaración unilateral de independencia que no se votó el 10 de octubre, como sí exigían sus socios de la CUP. De hecho, estos últimos repiten una y otra vez su deseo de que se proclame la república independiente de Cataluña cuanto antes. Será un Consejo de Ministros extraordinario el que activará el próximo sábado las acciones al amparo de la Constitución. El ministro Méndez de Vigo lo dejó muy claro: el Gobierno pondrá todos los medios a su alcance para restaurar cuanto antes la legalidad y el orden constitucional. También puso el acento en la “recuperación de la convivencia pacífica entre ciudadanos y frenar el deterioro que la inseguridad política y jurídica”, de la que culpó como únicos responsables a los dirigentes de la Generalitat. Pero lo cierto es que a la ciudadanía le surgen muchas dudas sobre cómo se materializará este proceso de “vuelta a la legalidad” y cómo recomponer la importantísima fractura social generada durante todo este tiempo. Se teme por las consecuencias que puedan tener en la calle y en la convivencia el choque de grupos absolutamente polarizados, para los que estas intensas semanas han marcado un antes y un después.