Bandera roja sociosanitaria

Las cuatro patronales representativas del sector sociosanitario, de cuidados a personas, en Andalucía vienen advirtiendo de las dificultades para seguir ofreciendo un servicio acorde con la necesidades de los usuarios, mayores la mayor parte aunque no en exclusiva. La situación se agravó con la pandemia, que ha tensionado a un sistema del que vienen denunciado una deficiente financiación y que se congestiona con listas de espera que revelan un funcionamiento en valoraciones sin la agilidad suficiente. Tras conocer la subida del precio de plaza concertada de 2,6% anunciada por el Gobierno andaluz, las patronales han sacado ya la bandera roja, hablan directamente de peligro de quiebra del servicio de la Dependencia y cargan contra la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, a la que acusan directamente de maltratar al sector. En un asunto delicado porque tiene que ver con servicios esenciales de una población fundamental, las personas mayores y todos aquellos dependientes necesitados de cuidados. En un sistema sensible que ahora requiere, más que nunca, de concertación entre las partes, que es lo que argumentan las patronales poniendo como ejemplo lo que se ha hecho en otras comunidades, acordar tarifas y medidas. ¿Qué pasa en Andalucía? Que las posición son dispares sobre ese 2,6% al que enfrentan las patronales un plan a tres años que empieza en un 14%. Es cierto que todo el sector ha sufrido con la pandemia las experiencias más duras y sus costes, por otra parte, se han elevado los costes en residencias y otros centros. Es evidente. Tanto como que la Junta debería iniciar un proceso de negociación. Es lo mínimo y las patronales la esperan.