Apertura a nuevos mercados
Una de las competencias que tienen los presidentes de las comunidades autónomas y de los gobiernos centrales consiste en establecer relaciones comerciales, de carácter internacional, para atraer inversiones a los territorios. El ejemplo más reciente está en el viaje realizado a Japón por el líder del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, quien regresa con un buen puñado de acuerdos y avances encaminados a generar progreso, empleo y bienestar para Andalucía. Una de las fortalezas está, sin lugar a dudas, en el turismo, por lo todos los esfuerzos se centran en un área que goza de “tirón” fuera de España, aunque sin olvidar la industria, la energía, la innovación, el desarrollo o la investigación. Tan importante es creer en las posibilidades que tiene cada rincón del país como darlas a conocer, por lo que hay que aplaudir el trabajo realizado para proyectar la imagen de Andalucía en la cuarta economía, como es la japonesa, además de ampliar los canales y el diálogo para que el país nipón invierta, aporte turistas y se note su influencia. Las políticas arancelarias que imperan desde que Donald Trump llegó al poder en Estados Unidos hacen que las economías más dinámicas busquen mercados en otros continentes, porque no hay que olvidar que hay productos como el aceite de oliva o las frutas y hortalizas que proceden de la despensa de Andalucía y se exportan a países de todo el mundo. Abrir el camino desde lo público es una necesidad, pero resulta crucial que, a continuación, el tejido empresarial se suba al carro para canalizar esas inversiones que resultan estratégicas para el sur de Europa. El resultado será a medio y largo plazo.