Alarma social por la cantera

Existe una cantera a las afueras de la capital, camino de Los Villares, cuya explotación se encuentra paralizada después de la alarma social generada por el impacto visual y paisajístico que genera en una zona protegida. Hay una familia que tiene una concesión administrativa para mantener la actividad hasta el año 2042, refrendada por un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, pero está situada en terreno de dominio público, propiedad municipal, y el Ayuntamiento pretende declarar la nulidad para que prevalezca el interés general sobre el particular. Los propietarios de la explotación continúan con su lucha para que toda la inversión realizada en ese gran cerro de la ciudad no caiga en saco roto. El camino emprendido pretende llegar a una expropiación forzosa para poder trabajar en la zona, una propuesta que tiene que pasar por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía con los informes preceptivos. Los dimes y diretes continúan y, sin embargo, nadie se ha planteado, hasta el momento, mantener una reunión con la concesionaria para llegar a un acuerdo, porque está claro que reanudar la actividad en un lugar de tan gran sensibilidad para la población jiennense parece misión imposible. Está claro que la familia no cejarán en su empeño de sacar algún tipo de rédito a una concesión que, por ley, les pertenece, pero quizás haya visos de entendimiento entre las administraciones con competencias en la materia y los dueños de la explotación para zanjar el problema de una vez por todas. Los ciudadanos están en pie de guerra y, según los resultados de la reunión mantenida ayer por diversos colectivos, hay unanimidad para emprender acciones de protesta que empezarán el día 25.