Acción y reto demográfico
La última Estadística Continua de Población revela un crecimiento en Andalucía en 8.290 personas durante el segundo trimestre del año y, en términos interanuales, 50.000. Está justificado, fundamentalmente, en el incremento de los nacidos en el extranjero y nacionalizados, ya que los que vieron la luz por primera vez en España disminuyeron de forma considerable. Está claro que la pirámide está cada vez más invertida, un problema que se extiende al resto de Europa y que obliga a los gobiernos a implantar medidas que ayuden a luchar contra el envejecimiento y, sobre todo, a intentar que el talento que impera entre las nuevas generaciones se queden en el territorio. El reto demográfico es una realidad que, obligatoriamente, tiene que aparecer en la agenda de los máximos representantes gubernamentales, con un efecto dominó que llegue hasta los ayuntamientos, la Administración más cercana al ciudadano. Las principales nacionalidades de los inmigrantes durante el segundo trimestre de 2025 fueron la colombiana, la marroquí y la venezolana, lo que también se traduce en una oportunidad para lograr la integración en un país referente en convivencia cultural. En España existe el Plan 130 Medidas frente al Reto Demográfico, un proyecto que supone que, por primera vez, se dispone de la intervención del Gobierno con un programa transversal de acción en la lucha contra la despoblación, resultado de la acción coordinada de todos los departamentos ministeriales. La iniciativa constituye una prioridad dentro de la política aceleradora cohesión social y territorial. Sin lugar a dudas, Jaén juega con la ventaja del olivar como elemento para retener a los jiennenses en sus territorios.