Abrir el grifo al olivar de Jaén

    25 jul 2017 / 10:17 H.

    Las obras de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en la balsa del Cadimo, en el término municipal de Jaén, se encuentran al 95 por ciento de ejecución y se espera que para 2018 estén concluidas. Esta infraestructura hidráulica tiene una capacidad de almacenamiento de hasta casi 20 hectómetros cúbicos de agua y su construcción buscas aumentar las hectáreas de regadío en Jaén y, al mismo, tiempo regular el caudal ecológico del río Guadalbullón. En este sentido, cuantas más hectáreas de olivar de regadío cuente la provincia más competitivo será el aceite de Jaén. La seguridad que aporta el regadío para la producción es fundamental y por este motivo es una garantía para el olivarero que aumenten estas infraestructuras y, con ellas, mejorar el rendimiento que los agricultores de la provincia obtienen del río Guadalquivir.

    Con esta infraestructura y una vez que la presa de Siles esté en pleno funcionamiento, el Gobierno central se podrá apuntar un par de puntos de inversión para la provincia. En el caso de la presa, los retrasos acumulados se pueden olvidar, si, por fin, la controversia política acaba y el propio Ejecutivo acaba la obra de principio a fin. Lo contrario sería estirar su finalización sin sentido alguno. Si a las inversiones de los olivareros para mejorar la producción se unen unas garantías de riego y la reducción, por ejemplo, del 85 por ciento en la base imponible sobre la electricidad se dan pasos relevantes y bien acogidos por unos profesionales que buscan ser competitivos para su producto y para mantener el tejido laboral que lo acompaña. Garantizar las mejores condiciones para el olivar es una garantía para el presente y futuro de los municipios de la provincia.