Un partido de fútbol

    07 nov 2025 / 08:24 H.
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    El fútbol, deporte rey en España y en muchos países del mundo, levanta pasiones. Y lo hace tanto dentro del terreno de juego como en los banquillos. Cada vez es más habitual ver al árbitro acudir al VAR para revisar jugadas polémicas, mientras los entrenadores presionan al cuarto árbitro desde la banda. A veces uno se pregunta: ¿cuántos partidos se están jugando realmente en el campo?

    Las competiciones se multiplican y con ellas la exigencia de ganar a toda costa. Forzar tarjetas, penaltis o expulsiones se ha convertido en algo casi normal, muchas veces promovido desde los propios cuerpos técnicos. Todo esto nos muestra cómo aquello que debía ser un juego, una celebración del deporte, se ha transformado en un negocio en el que el “juego limpio” parece quedar solo para los anuncios y el marketing.

    Aceptar las decisiones arbitrales, entendiendo que los árbitros también son humanos y pueden equivocarse, es hoy una rareza. El fútbol se ha convertido en un mundo donde “o ganas, o no existes”. Los triunfos llevan al cielo; las derrotas, al olvido. En la antigua Roma, ya se vivió algo parecido en el Circo. Quizás haya llegado el momento de recordar que el fútbol nació como un juego y no como una guerra, y que el respeto —al rival, al árbitro y al propio deporte— debería volver a ser el verdadero marcador que determine quién gana o pierde.

    PEDRO MARÍN USÓN / ZARAGOZA

    ¿Cómo progresa la provincia de Jaén?

    La agreste marea verde villanovense no quedará, al menos por ahora, marcada con bulbos verdinegros o silos niquelados atestados de excrementos. Frente al proyecto de una nueva planta de biometano auspiciada por el mayor de la localidad, la ciudadanía ha levantado la voz en grito, paralizando, con su presión, lo que la corporación defendía vehementemente como “progreso”. Resonó la panacea política de una provincia en decadencia, el progreso como promesa ambigua y sinónimo de riqueza —¿Riqueza para quién?—. Así, ante esta situación asalta la pregunta que parece siempre rondarnos a quienes poblamos la España vaciada y que pocas veces respondemos: queremos progresar, sí, pero ¿cómo hacerlo? Cualquier augurio de trabajo directo es leído, siempre, como parte de la solución a nuestra caída y, como es lógico, nos lanzamos a ellos desesperados —que es como estamos—. Sin embargo, considero que la pregunta correcta no es esa, sino esta: ¿Qué tipo de progreso queremos? ¿Queremos convertir nuestras verdes campiñas, nuestro mar de olivos, en campos solares o eólicos, muertos y a merced de las eléctricas? ¿Estamos de acuerdo con minar nuestra riqueza subterránea sin exigir nada a cambio? ¿Soportaremos ser, otra vez, el apestado de Andalucía, literalmente?

    CRISTÓBAL MARTÍNEZ MOLINA / IZNATORAF

    Aceite, gastronomía y música

    Los fines de semana otoñales llegan atestados de actividad cultural que invita a recorrer este inmenso mar de olivos color bronce viejo. Una clara alternativa de ocio y tiempo libre para toda la familia. Martos, Valdepeñas de Jaén y Segura de la Sierra serán el escenario de tres citas donde la afluencia de público está más que asegurada. En la localidad de Martos se celebra, los días 8 y 9 de noviembre, la XII Fiesta del Primer Aceite de Jaén, en la que participarán cien expositores y se desarrollarán más de medio centenar de actividades. El pregón estará a cargo del periodista, economista y analista político Javier Ruiz, presentador del programa “Mañaneros” de Televisión Española (TVE). Siguiendo en la Sierra Sur, Valdepeñas de Jaén lo tiene todo preparado para recibir a los visitantes en la vigésimo segunda edición de la Fiesta de la Matanza. El evento, para este fin de semana, está organizado por la Cofradía Gastronómica “El Dornillo” y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento valdepeñero, la Diputación Provincial de Jaén y la Caja Rural. Otra de las citas, en este caso en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, es Música en Segura. Desde este viernes y hasta el domingo, el público asistente disfrutará de cinco conciertos y una excursión. Segura de la Sierra, uno de los Pueblos Más Bonitos de España, se ha convertido en todo un referente.

    JUAN LIÉBANA / JAÉN

    Feijóo, justo

    Estando en la oposición, ha tardado justo un año, falto de nadie mejor, en relevar al principal responsable de centenares de muertos y docenas de miles de damnificados en Valencia. No es difícil concebir cómo actuaría este presidente por accidente del PP si llega a gobernarnos a todos los españoles.

    MARTÍN SAGRERA / MADRID

    El PP, “a la luna de Valencia”

    Si estando en la oposición ha tardado un año, por su conveniencia política, en pensar en relevar al principal responsable de centenares de muertos y decenas de miles de damnificados en Valencia, no es difícil concebir como actuaría el PP si pudiera llegar a gobernar a todos los españoles. Porque ahora piensa nombrar a Mompó, al que ya rechazaron para poner a Mazón, como le recuerdan ahora desde el PSOE. ¿Está el PP “a la Luna de Valencia”, en el peor sentido de la palabra, fuera de toda sensatez, para todos los españoles?

    EMILIA NOVAS SOLER / MADRID

    Cumbre de Brasil 2025

    A finales del pasado octubre supimos que, en 2024, nuestro hogar experimentó el mayor aumento de CO₂ en la atmósfera, lo que anticipa más calor extremo con consecuencias nefastas para la vida tal como la conocemos. En este contexto, se inicia otra cumbre más y, de nuevo, el teatro del compromiso. Mientras los océanos se cuecen, los glaciares se derriten, el aire se vuelve irrespirable y las muertes por contaminantes se disparan, los líderes del mundo volverán a posar entre sonrisas, discursos vacíos y promesas que no comprometen a nada. Brasil 2025 será recordada como el festival de la hipocresía global: acuerdos mezquinos, nimios, diseñados para que todo siga igual. Los mismos países que predican sostenibilidad seguirán subvencionando carbón, petróleo y gas, firmando suculentos contratos mientras fingirán escuchar a la ciencia. El planeta, exhausto, no puede esperar más, pero ellos sí: esperan el próximo mandato, el próximo dividendo, la próxima foto. Cuando el Amazonas arda y el Atlántico se convierta en un hervidero, maldeciremos sus nombres, los de quienes cambiaron la acción por retórica. Con su inacción criminal, condenan a millones de seres vivos a la extinción y a las generaciones futuras al colapso. Definitivamente, con esta mezquindad política, la Tierra se va al carajo. ¡Viva la libertad!

    MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS GORDON / MADRID

    Cartas de los Lectores
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