Un juez que nunca lo fue

Lo habréis visto en la tele. Es vergonzoso. A mí me resulta insoportable escuchar como Francisco Javier Borrego, exmagistrado de Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, escoja la burla como registro y tribuna, y se mofe de las personas transexuales en el Congreso; y travistiéndose de “Francisca Javiera” ridiculice a España ante el resto de Europa y el mundo. Su gesto no solo hiere, sino que deja claro que la Ley de Igualdad, la ética y el respeto sigue siendo papel mojado cuando quienes debieran defenderla eligen el desprecio y la inhumanidad frente a los valores y los derechos humanos. Y ojo, lo hace un juez. Un juez de la España democrática. No hay honor, ninguno, para España en haber estado representada en Europa por alguien que convierte los derechos humanos y nuestra legislación en una farsa. Las carcajadas de ayer, dentro del palacio de la palabra y la democracia, son la vergüenza de hoy. Estamos a tiempo de corregirnos. Pongámonos a ello.

DANIEL CAMPOS LÓPEZ / LINARES