Los fisioterapias, una profesión que debe estar parada
Desde el Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (Cermi) queremos trasladar nuestro malestar, como plataforma que aglutina el tejido asociativo de las personas con discapacidad y nuestras familias en España, por la crónica publicada el pasado 19 de octubre, en relación al espectáculo denigrante de para personas con displasias óseas (enanismo). La libertad de expresión y el derecho a la información deben ser reconocidas como las conquistas más sustanciales en un Estado de Derecho. Sin embargo, resulta absolutamente estremecedor leer una crónica de un espectáculo orientando a mofarse de seres humanos por su condición física. Numerosos estudios en psicología social vienen tratando en profundidad el tema de la identidad como una interpretación de lo que somos, no solo a nivel individual sino también colectivo o social. De ahí que su legitimidad a la hora de oponerse a dichos trabajos se fundamente en la sensación de que la dimensión pública del daño la pueda sufrir todo un grupo en cuanto que, en definitiva, son todas las personas con displasias óseas las que se ven afectadas por una devaluación social al extrapolarse una imagen estereotipada sin tener en cuenta las distintas realidades de cada persona afectada. En este sentido, lo medios de comunicación deben ser también aliados de los derechos humanos, y se esperan ante hechos tan graves de negación del estatus de persona, noticias que cuestionen este tipo de prácticas, y no noticias que no solo se pongan de perfil ante estos hechos, sino que haga una loa de discriminaciones tan palmarias que inician su relato “espectáculo fascinante, gracioso en los que los espectadores en su mayoría niños disfrutaron de los bomberos toreros”. Nos preguntamos cómo un diario en democracia puede valorar que los niños vayan a aprender a reírse de personas por su estatura, sin duda este tipo de conductas pueden generar en edades adultas en discurso y delitos de odio hacia las personas con enanismo. Confiamos que pudieran recoger un artículo que condene este tipo de practicas porque la libertad debe ir acompañada de justicia social y la autonomía se cae si no hay igualdad de oportunidades. La sociedad históricamente ha legitimado la burla al enano, pero como también dice la Convención de Naciones Unidas en su artículo 4 de los estados signatarios, en los que está España, deben tomar todas las medidas pertinentes, incluidas legislativas, para modificar o derogar leyes, reglamentos, costumbres y prácticas existentes que constituyan discriminación contra personas con discapacidad.
Muchos de los grandes adelantos de la humanidad han venido propiciados por grandes desventuras. Después de terribles guerras hemos desarrollado unos cambios tecnológicos que nos han hecho avanzar. Esto que se nos avecina sin ser una guerra, es una oportunidad para que nos demos cuenta de que hemos abrazado ideas sin importancia y dañinas y no le hemos dado importancia a lo verdaderamente mollar. A la salud, a la amistad, al pasar tiempo con los nuestros, a la tranquilidad que nos da una sociedad con tantos avances y desarrollo tecnológico, pero que olvida que la salud y la solidaridad es vital. Cuando algo falta se echa de menos ¡qué verdad más grande! Nuestros mayores decían que los amigos se ven en las malas coyunturas que para las buenas estamos muchos y como siempre, qué razón tenían. Una llamada, un ¿cómo estáis? ¡Qué importantes son! ¿Qué debíamos aprender de este tiempo que se nos avecina?, es una pregunta que nos hacemos y que nos haremos más adelante muchos. Ojalá la respuesta sea más solidaridad, unión, centrarnos en lo verdaderamente importante y atajar los problemas en el mismo momento que se atisben. En premiar el esfuerzo, en valorar a nuestras fuerzas armadas y nuestros cuerpos de seguridad. En ser más comprensivos con los profesionales sanitarios y mas reivindicativos con las autoridades sanitarias. En definitiva, en darle importancia a lo que verdaderamente lo tiene. No dejarse más engañar con vende humos y titiriteros de buenas intenciones y ningún calado personal ni profesional. Ojalá aprendamos de una vez. Espero esto sea una oportunidad.
Los servicios de fisioterapia tienen que acogerse al ERTE. Un fisioterapeuta está con un cliente una hora, en contacto directo piel a piel, no se puede dar a un metro de distancia esta atención. Nadie con un mínimo de sentido común va a demandar uno de estos servicios en el momento actual. No es un servicio esencial en un estado de alarma como en el que se nos encontramos. Cómo puede ser que el Gobierno permita los ERES temporales para factorías como PSA, Inditex y un largo etcétera, donde sí sería posible guardar la distancia de seguridad, y no se lo permita a los fisioterapeutas. Quizás porque son muy poderosos comparados con un autónomo que tiene dos o tres empleados. Lo que hace el Gobierno si no rectifica es abocar a miles de estas empresas al cierre definitivo de sus compañías por no poder efectuar los pagos correspondientes. Señores del Gobierno, rectifiquen antes de que sea tarde. Están haciendo demasiadas cosas tarde.