Mecenazgo
Mecenazgo
Desde que Cayo Mecenas, en Roma, cobró fama por proteger las Artes, su nombre pasó a designar esta función social tan necesaria. El mecenazgo moderno apareció en el Renacimiento, donde familias como los Médici, rodeándose de artistas y humanistas, convirtieron su ciudad en el centro cultural de la época; los escritores también gozaron de este patrocinio, como Cervantes, por ejemplo. La protección de las Artes llegó incluso a ser una actividad competitiva entre los grandes poderes de las ciudades, la iglesia y las monarquías.
Hoy, el Arte no se sienta en el lugar que merece. Siempre he dicho que la política debe ser poética, y la poesía, política. Si los grandes poderes se rodearan de artistas, humanistas, escritores, pensadores... otro gallo nos cantaría. Durante el Renacimiento, la protección y el fomento de las Artes se consideraba una de las premisas básicas de todo buen gobernante.
En la actualidad, los gobiernos se rodean de leyes, asesores y políticos y políticas que siempre nos llevan al mismo sitio. Quizás hoy, los buenos gobernantes brillan por su ausencia.
VIRGINIA FUENTES RIVERO
Se veía venir...
El enfrentamiento entre Irán e Israel era algo que se veía venir. El bombardeo israelí y la réplica iraní se suman así al inventario de conflictos bélicos que enfrenta el planeta en la actualidad.
A ello se añade la problemática en torno al uranio de Irán, que deja lugar a dudas sobre el posible uso militar de ese material. Todo esto configura un nuevo escenario en Oriente Medio, en el que resulta difícil determinar la dimensión de los ataques que puedan producirse en los próximos días o meses. De momento, como siempre ocurre, el precio del petróleo se ha incrementado ante cualquier nuevo conflicto, más aún en esta región del planeta.
La tan ansiada paz continúa siendo una entelequia, debido tanto a la falta de voluntad política como a la inexistencia de soluciones eficientes para detener el ciclo de violencia. La convivencia humana continúa así sacrificada en nombre del territorio, de cuestiones del pasado que siguen sin resolverse, y de enfrentamientos que generan muertos, hambre y violencia en la población civil. Desconocemos si este nuevo conflito pueda llevar aparejados otros —por ejemplo, en la relación entre China y Taiwán—, reproduciendo así hechos vividos en el siglo XX. Los tambores de guerra están sonando con fuerza en el segundo cuarto del siglo XXI, debido a la carrera armamentista en el mundo.
PEDRO MARÍN USÓN
Nuestra Justicia...
Nuestra Justicia ahora sólo ha demorado poquísimos meses en rechazar la demanda de varios conocidos juristas para revisar el hurto a todos nosotros del, por eso y por mucho más, anterior y semi desterrado rey. Asombrosa prisa, que en se ha anticipado incluso a la manifestación convocada para este fin de semana en favor de la Justicia, digo, de dichos juristas y de todos los demás españoles víctimas de tan real despojo.
MARTÍN SAGRERA CAPDEVILA