Un nombre y dos formas de actuar
Ahora los opusinos y su lema “Libertad y compromiso” se purifican y nos alivian de los males terrenales. Siguen sin pagar ni un céntimo de impuestos, y además con apoyo de las estructuras de un Estado decadente se han quedado con 40.000 inmuebles que no eran suyos. Sus escuelas, hospitales, empresas, que por cierto son bastantes caras y privadas pagan cero impuestos, y además se quedan con subvenciones del Estado, que son de todos, y con herencias gratuitas. Todos somos hijos de Dios, pero los opusinos son los preferidos de Dios, y hay hijos que se levantan a las 6 de la mañana y van descalzos y hay otros con caras redondeadas, blancas y hermosas a los que nunca les faltó nada. Quien no los conozca que los compre.
Esta triste historia que enlaza: una gran tragedia, mucho sufrimiento, amor infinito y una sólida fe; solo se puede explicar desde María. Así se llama la pequeña que ya saborea el cielo, junto a su Señor; así se llama la madre que perdió a su hija; y nada más verla partir a la celestial morada, abrazó y consoló a la madre que causó el atropello, que también se llama María; y bajo la protección de María: Dolorosa, se han puesto todos, para que les enseñe a ver a Dios en el sufrimiento. Por eso el funeral, celebrado el día de Santa María de la Almudena, patrona de Madrid, no fue una casualidad. Álex y María —los padres— estuvieron rodeados de cientos de familias del colegio Montealto. También asistió la madre que sin querer atropelló a “Mariquilla”, así la conocían en el centro. Presidía la eucaristía don Ignacio, el capellán: el mismo que pudo hacer la señal de la cruz a la pequeña en su último aliento; el mismo que presenció el abrazo entre ambas Marías. Su homilía refleja el gran impacto que ha causado la tragedia: en la sociedad, en la vida del colegio, en sus vidas, y en miles de personas. En este día de la Almudena celebramos la misa por la pequeña María, “Mariquilla” como la llamabais cariñosamente en la familia; pedimos también por Begoña, a quien dieron de alta y por Isabel para que su recuperación sea total y rápida. A estas familias, el jueves 4 de noviembre de 2021 no se les borrará de la memoria. Estamos conmocionados por la muerte de la pequeña María. Sentimos una gran tristeza y querríamos que esto no hubiera pasado. El dolor por la ausencia de María es especialmente intenso para los padres, Álex y María. “Álex y María, hace algunos años la llevasteis a bautizar y cuando el sacerdote os preguntó qué pedías a la Iglesia para María, respondisteis: la vida eterna y el Señor ha cumplido esa promesa. La separación de vuestra hija es dura pero sabéis dónde está y que la volveréis a tener en brazos. El día del accidente, cuando me acerqué a Mariquilla en sus últimos momentos, allí estabas tú María, rota de dolor y diciéndoles que le querías. Vino a la luz rodeada de tu amor y murió igualmente acompañada de tu amor, y ahora ha encontrado un Amor mucho más grande”. Todos los que forman parte de Montealto y otras muchas personas hemos experimentado que estamos siendo inundados por esa ola gigante de amor y de esperanza. Como en la cruz de Jesús, experimentamos dolor, pero al mismo tiempo una experiencia de ser amados por Dios como nunca la habíamos sentido antes. Y explico tres lecciones que se desprenden de este suceso: el amor, la familia y la oración. La primera es la lección del amor: En un mundo en el que hay tanta violencia, tanto rencor y tantas rupturas en las relaciones personales. La segunda lección es la unidad familiar. Una unidad: fuerte y robusta. Y la tercera lección es la oración. Estos días hemos rezado como nunca; y hemos comprobado —de verdad— la comunión de los Santos en la Iglesia.
Pablo Iglesias, un nombre que representa dos formas de hacer política en España, uno de ellos en mayo de 1879 con un grupo poco más de 30 intelectuales y tipógrafos fundaron el PSOE, en agosto de 1888 con los delegados de cuarenta y cuatro sociedades de oficios fundó UGT. Pero el Pablo Iglesias del siglo pasado mostró su ambigüedad al servicio de la burguesía, la corona, la iglesia y los caciques, así lo definió Joaquín Maurín (CNT) considerando a aquel Pablo Iglesias como un político provinciano, un pequeño cacique de su feudo, personaje astuto que poseía el don de la intriga, sabía maniobrar en los pasillos con zancadillas y moviendo a unos contra otros. Estaba a la par de los políticos burgueses de su generación: Romanones, Lerroux, Sánchez Guerra, logrando apartar del poder del PSOE a líderes obreristas de gran categoría como Jaime Vera, García Quejido y Perezagua. El 15 mayo de 2011, otro Pablo Iglesias surge entre el llamado movimiento de los indignados junto a otras personas de gran valía en las distintas manifestaciones pacíficas en ciudades españolas, iniciándose esa noche acampadas reclamando una “democracia participativa” y el fin del “bipartidismo PP-PSOE”. Y lo que no han asimilado la ultraderecha, los fascistas y los residuales, es el golpe de inteligencia del actual Pablo Iglesias, retirándose por considerar que los ataques a su persona, no beneficiaba a UP y menos aún a la ciudadanía, delegando la representación en los cinco miembros del Gobierno de UP con tres mujeres. El Pablo Iglesias del siglo XXI
es un ejemplo para políticos y gobernantes por coherencia, dignidad y honradez.