Europa debería velar por nuestros intereses

Hace unos 30 años se puso de moda una canción que decía “tengo un tractor amarillo, que es lo que se lleva ahora”, pues bien ahora se lleva un desfile de alimentos y armas para Ucrania, por orden del imperio de Estados Unidos. Esas armas no son para defender a Ucrania, sino para defender a Londres, Israel y Estados Unidos, y los tontos europeos atizando con sus dirigentes como Borell o Sánchez pagados por la CIA y dirigiendo la cruzada. ¿Por qué a pesar de los días y horas de propaganda en la televisión y redes, la gente no se cree lo que se cuenta, y sobre todo, cómo se cuenta? Porque sencillamente, el origen de esta guerra es una mentira propagada por lo servicios secretos de la OTAN. Que nos informen los servicios secretos de lo que pasó en la ciudad de Dresde el día 13 de febrero de l945, ciudad refugio y dormitorio, donde los ingleses mataron esa noche a 40.000 inocentes, ¿los juzgaron? Y no digamos de los crímenes
de lesa humanidad que hicieron los Estados Unidos en Vietnam o recientemente con el apoyo de Israel y Marruecos, lo ocurrido en Siria o Irak. Aquí somos
muy humanitarios y vamos a recoger personas de Ucrania y nos hacemos fotos de lo buenos que somos, pero también necesitan alimentos y agua, los saharauis, yemeníes, mauritanos, sudaneses, palestinos y para todos estos solo hay vallas, cárceles y muerte. Esa es la realidad que ha creado la OTAN y la próxima jugada de Londres cuál será, un misil equivocado que parte de Letonia que impacta en el centro de Moscú, claro será un error. Que se dejen ya de rollos, y las personas de izquierdas no deben de quedarse mudas y aplaudir, sino decirles a los americanos que la OTAN se ha terminado, sí o sí.

Mientras que en Shanghai la población grita desesperada desde sus balcones por el confinamiento, en España el virus sigue transitando a sus anchas, como Pedro por su casa, nunca mejor dicho. Y es que, parece ser, a los españoles nos resbala eso de contagiarnos según nuestro Gobierno y el paripé que el próximo día 20 anuncia con la retirada de mascarillas en el interior, algo que llevamos muchos meses haciendo. Eso sí, las llevaremos en hospitales, residencias y medios de transporte, tal y como también, lo estábamos haciendo. ¿Cuál es la novedad? Ninguna señores. Una fecha para la historia de un Gobierno que desde sus inicios no supo gestionar la pandemia dando palos de ciego, llegando tarde y mal a todas las decisiones, incluida esta del 20 de abril. La gente sigue muriendo. Los contagios no cesan, pero en otra gran decisión, si estás contagiado tienes que asistir a trabajar con prudencia en una clara apuesta por llegar al contagio 100% para que las vacunas salven a los sanos y que caigan los que tengan patologías. Como diría Emilio Calatayud, juez de menores, “así nos va”. En España todo es diferente. Tenemos a unos políticos que no merecemos, incapaces de proporcionar el bien a los españoles sin trabajo ni prestación, pero que proporcionan todo a los menas e inmigrantes por ley, sin requisitos ni impedimento alguno. La guerra no solo está en Ucrania. En España batallamos a diario con guerras abiertas en todos los frentes, ya sean políticos, sociales o económicos. Tratarnos de tontos no es la
solución. Los dirigentes callan bocas según su color para contentar a sectores concretos con fines partidistas. Termino como comencé. El próximo día 20 de abril se aprueba, sin novedad, lo que ya estábamos haciendo. Un paripé más que quita amarras al bicho dándole carta blanca. Lo que no es un paripé es desearle a todo el mundo lo mejor en esta Semana Santa desde este humilde rinconcito.

Casi nada, es como nos lo cuentan. Deberíamos saber que, la energía eléctrica se genera en centrales de gas, de carbón, nucleares, eólicas y solares. En las centrales de gas es donde cuesta mas producirla, respecto por ejemplo de una hidráulica, es al menos cien veces mas caro. Pues bien, la Unión Europea ha dispuesto un reglamento que marca el precio de la energía que pagamos los ciudadanos en nuestras casas y pequeñas empresas, de modo que se toma como referencia el precio mas caro, es decir el del gas, cuando la mayor parte de la energía consumida no proviene de este tipo de centrales, es decir los dueños de una central hidroeléctrica nos están cobrando la luz como si fuese producida con gas, o lo que es lo mismo se están haciendo de oro a costa de empobrecer a todos los ciudadano, ya que ademas del recibo de la luz, se encarece todo en general. Por si esto fuese poco, aparece la especulación, por ejemplo en el encarecimiento actual de los combustibles,
que gracias al Gobierno de la nación ahora es un poco más barata aunque lejos de los
precios habituales en los que debería de estar. El precio actual de petróleo, gas y carbón es ahora mismo ficticio, ya que
ha fecha de hoy no escasea ninguno de ellos. Simplemente los especuladores lo encarecen para forrarse. La Unión Europea, no hace nada para poner a raya a los especuladores ni a las grandes multinacionales, deja a los ciudadanos a los pies de don dinero. Luego nos vendrán con
el cuento de que hay que hacer más Europa.