Iglesias, como Tierno Galván

    02 feb 2022 / 16:47 H.
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    el pasado mes de septiembre, con el inicio del curso escolar, se iniciaba también la inscripción de la Escuela Deportiva de Marmolejo. Una entidad dependiente del Ayuntamiento de Marmolejo que tiene como objetivo fomentar el deporte entre los más jóvenes del municipio. La Escuela Deportiva de Marmolejo imparte múltiples disciplinas deportivas, concretamente fútbol y baloncesto según anuncian al comienzo de la temporada. El problema aparece a la hora de federar, es decir, cuando deja de ser escuela deportiva y se convierte en club, sin que de este paso estén informados los padres, ya que el anuncio al comienzo de temporada es de Escuela Deportiva. El club solo federa a los alumnos con mejor rendimiento, discriminando a los más noveles. Esta decisión es especialmente hiriente en los más pequeños, los cuales están dando los primeros pasos en el fútbol, baloncesto... La decisión de apartarlos e impedirles competir, los margina respecto al resto de compañeros de equipo, quedando marcados y fomentando el desinterés en el deporte, esto ocurre en los clubes deportivos. Lo cual no es igual en las escuelas deportivas, estas enseñan la práctica del deporte, valores muy importantes a estas edades, técnicas y además juegan ligas sin competitividad para que los niños disfruten de lo aprendido en el entrenamiento. No solo entrenar a los niños con mayor destreza. Esta es la que nos vende en Marmolejo sin que exista, solamente existe club y por lo tanto así debería de ser el anuncio y ya los padres decidir. Volviendo a la realidad de Marmolejo existe discriminación entre federados y no federados no solo en los partidos solo jugando federados sino que también en el día a día del equipo, recibiendo un trato diferenciado en los entrenamientos con tareas menos atractivas y a la finalización del entrenamiento dejan fuera a los no federados para explicarle a los federados las indicaciones para el próximo partido, haciendo sentir a los niños que no forman parte del equipo. Una vez contactado con distintas escuelas deportivas de la comarca se comprueba que la Escuela Deportiva de Marmolejo no existe inscrita. Por lo tanto el Ayuntamiento de Marmolejo oferta escuela deportiva siendo un club.

    El trabajo, el esfuerzo, la dedicación, la pasión, la ambición o la superación son constantes que Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, no ha abandonado ni en sus peores momentos y en ellos se ha apoyado siempre para forjar un carácter y una identidad que le han llevado a ser la leyenda en la que se ha convertido. Hace ya mucho tiempo que el cholismo dejó de ser el libreto que recogía el pensamiento, la metodología y los procesos de un mero técnico llamado Diego Pablo Simeone y cobró forma de filosofía vital. Eso dice Marca de este argentino que ha sido y sigue siendo un astro del fútbol. Te pueden salir las cosas bien, o te pueden salir mal, pero Simeone siempre vive intensamente. Y eso debemos de hacer nosotros, vivir con intensidad, vivir con pasión, vivir con un profundo amor a la vida. Y más aún debemos de hacer esto los cristianos que —como tales— tenemos un compromiso con Jesucristo. Un compromiso, para no vivir anclados en la vulgaridad, ni llevando una vida acomodada, ni dejándonos llevar por las tristezas de este mundo. Los cristianos siempre hemos de ir adelante: sorteando los diversos vericuetos del camino, sorteando peligros, sorteando abismos, sorteando nostalgias. Hemos de vivir siempre mirando hacia adelante. Quizás como Simeone pensando solo en el próximo partido, pero pensando en ello, poniendo el corazón en ello, y llevando la alegría a los demás con ello. Que podemos dar nuestro talento: lo damos; que podemos ofrecer nuestras manos: las ofrecemos; que podemos catequizar: catequizamos; que podemos ofrecer nuestro dinero: lo ofrecemos. Lo que podemos hacer lo hacemos; y además: con pasión amorosa, con fecunda intensidad, con desvelos de madre y con cariño de padre. Y siempre, con una ambición vibrante. Dejándonos la piel en el empeño.

    hasta al más ingenuo creyente en Iglesias se le ha marcado a fuego la desvergonzada afirmación del bochornoso avatar actual del respetable Pablo Iglesias del siglo XIX, de que ahora puede decir la verdad porque ya no es político. Están calcadas de las palabras del alcalde Tierno Galván que, cuando ya tenía poco que perder, antes de morir, tuvo el descaro de admitir que los programas electorales se hacían para no cumplirlos. Por supuesto, el cinismo de este Iglesias es aún peor, porque si Tierno, para ser alcalde, vendió al PSOE, tan incipiente y tan pequeño, Iglesias, a pesar de haber arruinado con su dictadura y mal hacer a Podemos, todavía lideraba un partido con millones de votantes. También, porque Iglesias miente cuando dice que ya no es político, dado que acaba de nombrar a dedo a los dirigentes de Podemos, está haciendo ahora mismo campaña por su partido y su mujer es aún ministra. Y porque la diferencia política entre aquel PSOE era mucho menor que entre UP y el PSOE hoy. Y porque Tierno no se vendió descaradamente a unos independentistas, hipotecando con ellos su chalecito y siendo ahora su asalariado.

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