La rebelión en la federación

    10 oct 2025 / 08:34 H.
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    Al igual que imaginó George Orwell, en una granja muy peculiar, donde los animales vivían pendientes de un característico balón naranja, todos soñaban con un futuro mejor. Durante años, el corral estuvo gobernado por los mismos cerdos, que se reservaban los mejores pastos y decidían quién podía arbitrar en los grandes partidos y quién debía conformarse con las migajas de los viernes lluviosos.

    Los animales soportaron esa gestión durante demasiado tiempo, pero un día, un nuevo cerdo llegó al mando con un mensaje diferente. Prometió cambio, transparencia y justicia. Dijo que la granja sería un lugar donde los méritos marcarían las designaciones, donde ningún animal sería más importante que otro y donde la voz de todos sería escuchada. Y, durante un breve instante, muchos quisieron creerlo. Creían en ello.

    Pero las jornadas y las temporadas pasaron... y las viejas jugadas regresaron. Los partidos más importantes seguían cayendo en las mismas manos. Los animales cercanos al corral principal recibían el mejor pienso, los horarios más cómodos, alguna ventaja, mientras que los que se atrevían a pedir explicaciones descubrían pronto que en esta granja levantar la voz es falta técnica directa.

    El nuevo líder, que llegó con promesas de repartir el juego, terminó reservando para sí mismo los encuentros de mayor brillo. Algunos animales comenzaron a sospechar que el reglamento que tanto defendían estaba escrito con dos tintas diferentes: una para los que están dentro, otra para los que deben conformarse con mirar desde fuera.

    En la valla que rodea la granja, un cartel aún proclama en grandes letras: “Todos los animales son iguales.” Pero, escrito a mano, con tiza blanca y trazo apresurado, alguien ha añadido: “... Pero algunos son más iguales que otros.”

    Hoy, los caballos, los gansos y las ovejas siguen corriendo detrás del balón, porque aman el juego y creen en él. Pero en los pasillos del corral, cada vez son más los que se preguntan en voz baja si esta liga se juega de verdad en la pista... Los animales más veteranos poco a poco fueron desapareciendo de la granja, sin hacer ruido, pero con la evidencia de que cada vez la granja perdía capacidad y experiencia para el correcto funcionamiento que el cerdo jefe deseaba.

    Porque, al final, lo que muchos temían ya es imposible de negar: la revolución prometida nunca llegó. Solo cambiaron los nombres... pero las reglas siguen siendo las mismas.

    Y, sin embargo, entre las gradas y los establos aún se escucha un murmullo: que ningún juego está perdido mientras haya quienes crean en él. Los animales que aman de verdad al balón saben que, tarde o temprano, nacerá una nueva generación que no se conforme con promesas huecas, que escriba un reglamento justo y lo defienda en la pista. Y cuando ese día llegue, la granja volverá a ser lo que siempre debió ser: un lugar donde todos puedan arbitrar con la misma pasión, bajo las mismas reglas, con la certeza de que el balón rueda para todos.

    DAVID CASAS GARRIDO / LINARES

    Peligra, y mucho, la sanidad en Jaén

    Quiero hacer saber la situación que estamos viviendo en el Hospital Neurotraumatológico de Jaén, esta misma situación también la están viviendo varias familias, cuyos familiares se encuentran ingresados en este hospital.

    En este caso concreto se trata de mi madre, que ingresó en este hospital el pasado viernes día 26 de septiembre debido a que le detectaron una infección en la rodilla, después de casi un mes en el que acudimos hasta en cuatro ocasiones al servicio de urgencias de este hospital en el que le hacían radiografías y analíticas de sangre con las que determinaban que solo tenía inflamación.

    Todo esto después de aquejarse de dolor en la rodilla, fiebre intermitente y perdida de movilidad. Y fue en la consulta de revisión de la prótesis de rodilla donde comentó todo esto y su médico decidió practicarle una punción en la que diagnosticó la infección y la ingresó diciéndole que habría que operar de urgencia para erradicar la infección.

    Pues bien, han tenido que pasar siete días para que se realice esa intervención de urgencia y la excusa que nos ponen, cuando pedimos explicaciones, es que le faltan medios, que no tienen suficientes quirófanos activos, que no hay suficientes anestesistas y que el volumen de urgencias es superior a los medios. Esto mismo que relato, lo están viviendo varias familias y se está viviendo día a día.

    Creo que esta situación es algo vergonzoso y que los responsables de este complejo hospitalario deberían tomar cartas en el asunto y poner solución a esta dinámica, ya que se está poniendo en peligro la salud de nuestros familiares.

    JUAN LUIS DOMINGO CÁMARA / JAÉN

    Encuesta alarmante

    Este año, en los Estados Unidos, el 45% considera muy o bastante probable un tercer conflicto mundial en 5 o 10 años, así como entre 41 y el 55 por ciento de los encuestados en España, Italia, Alemania y Reino Unido; y entre el 68 y el 76 por ciento del total quienes creen que se usarán armas nucleares; guerra empezada por Rusia, según el 69 por ciento en Estados Unidos y del 72 al 82 por ciento por los europeos. También más de creen que son aún relevantes las razones de la segunda guerra mundial y un 60 por ciento opina que ha contribuido a la paz la OTAN, el 52 por ciento a la Organización de las Naciones Unidas y el 50 por ciento a la Unión Europea.

    MARTÍN SAGRERA CAPDEVILA / MADRID

    Guillermo Fernández Vara, serenidad y moderación

    El pasado domingo falleció Guillermo Fernández Vara (Olivenza, Badajoz, 6 de octubre de 1958), expresidente socialista de la Junta de Extremadura. Fue un referente del PSOE no solo en el ámbito autonómico, sino también en el nacional. Durante dos décadas dirigió el destino de la región extremeña con un estilo basado en el diálogo, el servicio público, el compromiso, la moderación y, sobre todo, la serenidad. Una forma distinta de hacer política que convirtió a esta comunidad en un ejemplo para los sectores agrícola, ganadero y turístico. Se ha ido una gran persona y un excelente político. Quien fuera secretario general del PSOE de Extremadura durante 16 años y presidente de la Junta en tres mandatos deja una huella imborrable entre sus paisanos y también en el resto de España. Sin lugar a dudas, su legado permanecerá siempre vivo en el partido y en la memoria de una gran mayoría de españoles. Ahora más que nunca, España necesita políticos de la talla de Fernández Vara, figura clave en la historia del Partido Socialista Obrero Español. Quizás sea el momento de que la clase política de nuestro país tome como ejemplo a este extremeño que se fue con la cabeza alta.

    JUAN LIÉBANA / JAÉN

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