Esta España nuestra
Existía un muro que impedía la entrada de aquella podredumbre estercolero, cloaca mal oliente que ya imperaba en Europa. Se rompió el muro y un alud de podredumbre invadió España, con la colaboración impagable de la Iglesia progresista. ¿Se acuerdan de la “Movida Madrileña? ¿Se acuerdan de Tierno Galván alcalde de Madrid? La noche se convirtió en un libertinaje total de absoluto; sobre todo para las jovencitas, se emborrachan, se drogaban, fornicaban, etcétera. Antes las jovencitas sobre todo, pues son las que más peligro corrían y corren, tenían una hora prudencial de estar en casa. Pero con el ambiente imperante, fruto de la democracia, que es una rebelión contra Dios, muchas jóvenes, seducidas por aquel libertinaje, abandonaban sus hogares y se marchaban a disfrutar por el mundo. ¡Cuánto sufrimiento en aquellos padres que se sentían impotentes para frenar aquel salvaje libertinaje! ¡Cuántas jóvenes destrozaron su vida! Aquel libertinaje nocturno se ha convertido en un dogma, ya ves a jovencitas que tenían que estar con el chupete, los viernes ya comienza el rito que se repite el sábado.
ANTONIO MENDOZA