España, católica, o no es España
Hay que recodar esa frase dada la gravísima situación que vivimos. Llevamos mucho tiempo, demasiado, engordando para la matanza. Recuerdo que los obispos, cuando había elecciones, decían: “Votar al mal menor”. Con esa manifestación ya se indicaba que el sistema político que ellos habían aceptado era inmoral. Desde el Gobierno de Zapatero, que incluso gobernó dos legislaturas, promulgó unas leyes aberrantes sin apenas oposición. Comenzó la gravedad para destruir a España. Gobernó seguidamente el Partido Popular (PP), que no anuló ninguna ley, y para concluir la gravedad, asistió el señor Rajoy a la boda de dos homosexuales. Quedaba expedito el camino para destruir a España como nación católica. Y para concluir esta destrucción, llegó al poder el presidente Pedro Sánchez. Parece que está al final de su mandato, pero todavía no se ha confirmado. Deja a España arruinada y con los separatistas mandando, pero si esto sucede y desaparece el “sanchismo” ¿Quién gobernará España? ¿Se cumplirá la “profecía” de Menéndez Pelayo? ¿Recuperará España su identidad como nación católica?
JAIME FOMPEROSA APARICIO