Vapor de agua

    05 mar 2016 / 10:35 H.

    Los cigarrillos electrónicos son un dispositivo que cada vez es más popular en nuestra sociedad. Se trata de un aparato que utiliza una pequeña batería para calentar una solución líquida y convertirla en vapor. Hace pocos meses, era muy típico ver por la calle a muchas personas con uno de estos cigarrillos, ya que trata de ser un sustitutivo del cigarro tradicional y que, teóricamente, ayuda al consumidor a abandonar el tabaco. Este modelo utiliza un líquido que contiene glicerol, propilenglicol, nicotina y ciertos extractos de hierbas o elementos alimentarios que le dan a cada versión un sabor característico. En este caso, el consumidor aspira el vapor generado por estos dispositivos, que trata de emular la sensación de fumar un cigarrillo tradicional. A estos fumadores ya se les conoce con el nombre de vapeadores. Hay personas que consideran que son una buena alternativa, afirmando que poco a poco permiten alejarse de la adicción al tabaco. Sin embargo, hay otros que critican fuertemente esta alternativa porque también tiene sus riesgos. Se han dado casos de fibrosis pulmonar y de neumonía lipoideas causadas por el uso continuo de estos dispositivos y la presencia de glicerina en el vapor de agua.