¿Qué PP debemos esperar?
el Partido Popular —muy de derechas, y no “centroderecha” como dicen para captar incautos—, por ser incapaz de regenerarse se halla en una encrucijada. Hemos visto la conducta de siempre: no denunciar la corrupción conocida, espiar, dimitir en diferido y soslayar comportamientos aparentemente poco éticos. Ahora, aun manteniendo una ideología de derechas, tiene la oportunidad de apartarse de su origen con siete ministros franquistas y refundarse emulando el comportamiento de la Unión Demócrata Cristiana alemana, auténtico partido de Estado que hace política juiciosa para la gente. Los candidatos a dirigirlo deberán aclarar qué rumbo tomarán en el futuro del Partido Popular: si contra la corrupción o con ella,
ya que son muchos ya a los que sacuden; si a favor
de lo público o por la privatización; si se arrastrarán tras Vox o no; y si se transmutarán en responsable oposición de Estado o continuarán su populismo camorrista. Y conviene recordar que Feijóo es un gran camaleón. Detrás de la imagen de moderación que vende, su Xunta de Galicia ha recortado en numerosos ámbitos de la sociedad como la Sanidad, Educación y privatizado servicios.